Es una de las imágenes más antideportivas que recordamos en la Fórmula 1. Sucedió en el GP de Hungría: Hulkenberg intentó adelantar a Magnussen, pero el danés se abrió y le mandó a la hierba.
Tras la carrera, Nico se le acercó delante de las cámaras: "Enhorabuena por ser otra vez el piloto más antideportivo de la parrilla", le dijo dándole unas palmaditas en el hombro. El piloto de Haas no se cortó: "Chúpame las p..., cariño".