Marc Márquez se volverá a sentar a los mandos de su Repsol Honda en el Gran Premio de las Américas de Austin (Texas). Tras recibir el alta médica por la caída en el Warm Up del Gran Premio de Indonesia, y superar un nuevo episodio de “diplopía”, Marc estará disponible para disputar la cuarta cita del Mundial de MotoGP.
Circuito talismán
El ilerdense vuelve al que es su circuito fetiche, tras conseguir siete de las ocho victorias disputadas desde su estreno en la máxima categoría del motociclismo, logrando en este mismo escenario la que fue su primera victoria en MotoGp en 2013. Después de volver de la lesión que le apartó durante toda la temporada de 2020, fue uno de los tres circuitos donde vencería a lo largo de la temporada pasada, tras Misano y Sachsenring.
Solamente no venció en el año 2019, tras una caída cuando lideraba en solitario, cediendo la victoria a Álex Rins. Valentino Rossi y Alex Miller le acompañarían en el podio, en una carrera donde el de Cervera no pudo terminar.
¿A tiempo de luchar por el campeonato?
Actualmente Marc se sitúa decimoquinto de la general con 11 puntos, a 34 puntos de Aleix Espargaró (Aprilia). Pese haber sólo corrido en el Gran Premio de Qatar, parece no haberse distanciado del pelotón, y esto es debido en gran parte a la gran igualdad en lo que llevamos de temporada, en los cuales hasta 8 pilotos se han repartido las posiciones de podio (solamente Espargaró con dos podios ha repetido).
Este hecho, unido a que estamos frente al mundial más largo de la historia de la competición, con 23 Grandes Premios, parece menguar el efecto de no haber podido correr dos de las tres citas disputadas este año, haciendo soñar a Márquez con la posibilidad de luchar por un nuevo título mundial.
