Nadal, que el pasado lunes, en la jornada inaugural, ganó a Stanislas Wawrinka, cuarta raqueta del ránking, por 6-3 y 6-2, estará matemáticamente clasificado para la siguiente ronda si esta noche el suizo puede con David Ferrer (20:00 GMT) o si el español, por contra, logra la victoria en tres sets.
El ganador de 14 'grandes', finalista en la capital británica en 2010 y 2013, buscaba vengar la derrota en la final del Masters 1.000 de Madrid en mayo ante un Murray que, pese a imponerse el lunes a Ferrer, tiene la mente puesta en la final de la Copa Davis de finales de mes.
Avisó Nadal en los últimos días de que, pese a que la superficie del pabellón O2 Arena no era su preferida, se encontraba bien y con ganas. Hoy, ante el segundo tenista del ránking, el español demostró que ha recuperado esa confianza que le faltó en los primeros meses de temporada.
El ídolo local, aclamado por un pabellón a rebosar y repleto de banderas de la 'Union Jack' y de Escocia y de pancartas con el lema "Come on, Andy" ("Vamos, Andy"), comenzó el encuentro rompiendo el saque al español, pero éste le devolvió la moneda en el segundo juego.
El servicio parecía no funcionarle a ninguno (46 por ciento de primeros de Andy y 47 por ciento de Rafa), así que ambos se medían, seguros, desde el fondo de la pista.
Bajo la atenta mirada de John McEnroe y Mats Wilander, Nadal cerró el primer set, que se alargó hasta los 57 minutos, con una volea de revés después de romperle en blanco al escocés.
El ganador de 14 'grandes' mantuvo el ritmo en la segunda manga ante un Murray excesivamente errático (13 errores no forzados en el primer set y 16 en el segundo) y logró ponerse con una cómoda ventaja de tres juegos a cero.
Volvió a romper Nadal en el sexto juego para ponerse 5-1 arriba y cerrar así el partido con su saque. Y no falló; gracias a una derecha cruzada al campo de recepción certificó su segunda victoria en otros tantos partidos en el torneo británico.
El español, que solo ha cedido diez juegos en dos encuentros -ante el número dos y el cuatro del mundo- pone así pie y medio en las semifinales del Masters. Puede asegurar su clasificación esta misma noche.
"Creo que he jugado muy bien. No hay una táctica específica para ganar a Murray, simplemente hay que hacerlo bien. No cometí demasiados errores y estoy contento con ello. Estoy trabajando duro para disputar partidos así", dijo tras el partido un eufórico Nadal, que se medirá el próximo viernes contra su compatriota David Ferrer.