El español Rafael Nadal hizo acopio de confianza con una fácil victoria sobre el italiano Simone Bolelli, por 6-2 y 6-2, para lograr los cuartos de final del torneo de Madrid, donde tendrá al búlgaro Grigor Dimitrov como rival.
Cuando la derecha invertida de Nadal funciona y el balear se atreve a taparse por completo de revés, el triunfo asoma en el casillero del ganador de 14 títulos del Grand Slam. Y eso fue lo mejor del juego del zurdo de Manacor que liquidó su quinta victoria ante el transalpino, 63 del mundo, en 63 minutos.
"Ha habido una pequeña progresión comparando con ayer", dijo Nadal a pie de pista. "El de mañana es un partido muy complicado, porque sabes que no vale jugar a medias, sino a un nivel alto, si quieres tener opciones de victoria", añadió Nadal sobre Dimitrov. "El hecho de ganar hoy me da una oportunidad para mañana".
Con la grada ya convertida en un campo de fútbol, y los jugadores del Real Madrid Cristiano Ronaldo, Toni Kroos, Pepe, y los del Atlético Mario Suárez, Tiago y Miranda, deleitándose en ella, Nadal fue sumando puntos tras salir de un bache inicial en el que Bolelli estuvo muy cerca de colocarse 2-0, y abriendo hueco en el marcador, hasta mandar con comodidad. Nadal ya lo había advertido en la víspera: "necesito que mi derecha de crucero funcione", algo por lo que suspira urgentemente, sobre todo con la altitud de Madrid.
Contra Bolelli, 63 del mundo, mejoró con su golpe conductor, en comparación a su primer partido contra el estadounidense Steve Johnson, e incluso se permitió alguna que otra alegría para relajarse, como un globo perfecto en el último juego del encuentro, cuando ya jugó relajado y a placer.
Se ha colocado en cuartos sin ceder un set y, lo más importante, sin dejarse robar una sola vez su saque, algo que puede ser vital en su confianza para afrontar este viernes al búlgaro Grigor Dimitrov, que se impuso al suizo Stan Wawrinka, por 7-6 (5), 3-6 y 6-3 para lograr por primera vez los cuartos.
El balance es favorable para el español por 5-0, que solo ha cedido un set en tierra contra el novio de la rusa Maria Sharapova (en Montecarlo en 2013) en dos enfrentamientos en esta superficie, pero Grigor, 11 del mundo, es el primer rival de entidad que le toca a Nadal en Madrid este año.