El actual defensor del título, campeón once veces y las tres últimas consecutivas, inició de nuevo la conquista del torneo que generalmente le prepara para lo mejor de la temporada de tierra, con una contundente victoria ante el único español que hasta el momento ha ganado un título ATP, en Doha, tras vencer al serbio Novak Djokovic en semifinales y al checo Tomas Berdych en la final.
Con un balance ahora de 69 victorias y solo cuatro derrotas, Nadal, prácticamente intratable ante Bautista, se enfrentará por un puesto para los cuartos de final contra el ganador del duelo entre el búlgaro Grigor Dimitrov y el alemán Jan-Lennard Struff. Bautista acertó con su primer golpe ganador cuando se llevaban disputados 49 minutos. Hasta entonces el dominador en la pista Rainier III, era un Nadal pletórico de fuerza, que regresaba a la competición tras retirarse de las semifinales del Masters 1.000 de Indian Wells (16 de marzo) por su pertinaz tendinitis del tendón rotuliano.
Tuvo luego Bautista dos oportunidades de rotura en el cuarto juego, y otros dos en el sexto, pero no pudo decantarlas a favor, y Nadal puso la directa sin levantar el pie del acelerador, machacando con su golpe de derecha y revés cruzado.
En la central del Montecarlo Country Club que conoce a la perfección, el de Manacor se ha llevado ocho títulos consecutivos, desde 2005 hasta 2012 y ha levantado el trofeo en los últimos tres años ganando 16 partidos seguidos desde su derrota en semifinales contra Djokovic en 2015.
Esa fenomenal experiencia se puso en práctica contra Bautista, que esta temporada ha ganado ya a tres 'top-ten' (a Djokovic dos veces y otra a Marin Cilic), pero que claudicó de nuevo ante Nadal en el tercer duelo entre ambos: semifinales de Madrid 2014 y octavos de Roland Garros 2017.