Y es que Kate empezó a correr, pero se despistó y tomó un desvío que no tocaba: terminó en la carrera de adultos, de 10 kilómetros de recorrido, con participantes de 38 años de media, siendo el más joven de 20.
El pequeño superó a todos sus rivales y entró el primero en la línea de meta, venciendo por un minuto al segundo.
Su madre le esperaba en la meta de los pequeños, y llegó a preocuparse al no ver a su hijo entre los que acababan la prueba.
Kate afirmó que era demasiado tarde como para volver a la carrera de los niños, y admitió que llegó a la meta temiendo un enfado de su madre: "La gané por accidente".