LLEVAN TRES AÑOS SIN TÍTULOS

Un Oporto de capa caída pasa de rey de las ventas a ingresar sólo 10 millones

Tres años sin títulos han pasado factura a un "grande" como el Oporto, que en este recién concluido mercado de fichajes de verano ingresó poco más de 10 millones de euros con la venta de jugadores, muy lejos del récord de 115 millones del verano pasado.

ondacero.es

Lisboa | 02.09.2016 21:11

Casillas
Casillas | Getty

Desde que conquistaron la Liga de Campeones en 2004 a las órdenes de un joven José Mourinho, los "dragones" acumulan más de 800 millones en ventas de futbolistas, pero nunca habían vivido una sequía en caja como la de este verano. El traspaso del central brasileño Maicon al São Paulo, por 6 millones de euros, y los 4,2 millones recibidos por las cesiones del camerunés Aboubakar al Besiktas y del coreano Suk al Trabzonspor, fueron los únicos ingresos del Oporto en este mercado de fichajes.

La cifra total de 10,2 millones, queda muy lejos de las ventas alcanzadas por sus dos rivales, que superaron en ambos casos los 70 millones de euros. El Sporting vivió así su mejor año de siempre en ventas, sobre todo, gracias a los traspasos de João Mário al Inter de Milán (35 millones) y de Slimani al Leicester (30), mientras que el Benfica sacó especial rendimiento a las ventas de Renato Sánchez al Bayern de Múnich (35) y del argentino Gaitán al Atlético de Madrid (25).

Más lejos aún quedan las estratosféricas ventas que cosechó el Oporto el año pasado, cuando hizo honor a su fama de ser un club que compra barato y, después, vende a precio de oro, y vivió el mejor verano de su historia al ingresar 115 millones. Ventas estrella como la de Jackson Martínez al Atlético (35 millones), Danilo al Real Madrid (31) o Alex Sandro al Juventus Turín (26), a las que se sumaron otras muchas de menor montante, permitieron al Oporto llenar la caja y usar parte del dinero para reforzar el equipo con la esperanza de volver a ganar títulos.

Pero ni un fichaje tan mediático como el del portero Iker Casillas (con un sueldo de 5 millones de euros) ni los 20 millones de euros desembolsados por el medio francés Imbula -que decepcionó y fue traspasado cuatro meses después al Stoke City por 24 millones- consiguieron acabar con la sequía de títulos de los "dragones".

La pasada temporada del Oporto fue decepcionante: acabó tercero en Liga, muy lejos de Benfica y Sporting; fue eliminado en la fase de grupos de la Liga de Campeones y posteriormente en dieciseisavos de la Liga Europa, y perdió la final de la Copa lusa por penaltis ante el Braga. A pesar de los bajos ingresos por ventas, el club blanquiazul no se rinde en su empeño de volver a llenar sus vitrinas y ha desembolsado este verano cerca de 30 millones de euros en fichajes como el del delantero belga Laurent Depoitre, del Gante.

El talonario ha sido usado sobre todo para reforzar la defensa con los brasileños Alex Telles (del Galatasaray) y Felipe (Corinthians), el francés Boly (Braga) y el mexicano Miguel Layún, que el año pasado ya jugó cedido por el Watford y ahora ya es propiedad del Oporto. A ellos se suman otros refuerzos a coste cero, como las cesiones de Óliver Torres y Diogo Jota, ambos del Atlético de Madrid, y la vuelta del delantero español Adrián López, que estaba prestado en el Villarreal.

La mayor novedad está en el banquillo: el portugués Nuno Espírito Santo, extécnico del Valencia, intentará hacer olvidar las discretas temporadas de sus predecesores: el español Julen Lopetegui -actual seleccionador de la "Roja"- y el luso José Peseiro. De momento, el conjunto blanquiazul ya ha tenido un tropiezo en el arranque de Liga, al ser derrotado por el Sporting en la tercera jornada, y es sexto en la clasificación.

Su desempeño en la Liga de Campeones es más esperanzador, ya que consiguió imponerse con superioridad a la Roma en la previa del torneo, y está integrado en un grupo previsiblemente sencillo, junto al Leicester inglés, al Brujas belga y al Copenhague danés. A la sequía de títulos del Oporto se une un momento complicado a nivel administrativo, ya que el club anunció este jueves la dimisión de su director general y mano derecha del presidente, Antero Henriques, que estaba en el Oporto desde hace 26 años.