Pau Molins, abogado de Sandro Rosell, ha hablado con Susanna Griso en Espejo Público tras la absolución por parte de la Audiencia Nacional del expresidente del Barça.
No descarta pedir algún tipo de compensación tras casi 22 meses en prisión preventiva: "De momento vamos a esperar a que la sentencia absolutoria gane firmeza porque el ministerio fiscal tiene posibilidad de recurrirla. A partir de ahí, analizaremos las posibilidades de solicitar una compensación económica y analizar las responsabilidades en que pueden haber incurrido".
"Ha sido muy duro, es un caso donde se han visto las dos caras de la justicia: la inhumana, injusta y desproporcionada y al final un rayo de esperanza. El tribunal ha tenido valentía y ha absuelto a Rosell y a los otros cinco acusados. No había organización criminal ni dinero sucio que blanquear", reflexiona Molins.
Aboga por una revisión de la prisión preventiva: "Me pregunto por qué el sistema permite que una persona esté casi dos años en prisión preventiva para que luego el tribunal acoja todos los argumentos que ha demostrado la defensa desde el primer minuto. Ha habido una aplicación excesiva de la prisión preventiva y esto nos tiene que hacer reflexionar a la sociedad y la justicia y espero que esto suponga un cambio al menos en los delitos económicos".
"Aparte de la injusticia te privan de otros muchos derechos. Se solicitó que Joan Besolí saliera a visitar a su hijo que tuvo un gravísimo accidente y acabó en silla de ruedas... y ni por esas", ha relatado.
"Sandro ha estado bastante más tiempo en prisión que los presos políticos del Procés, pero no ha tenido tanta repercusión. Considero que ellos deberían estar en libertad", dice Molins, que asegura que pronto Rosell atenderá a los medios: "Rosell no debería tener ningún problema y él recuperará su dignidad y volver a la normalidad con la cabeza bien alta".