"Aunque desde otros puntos se trate de calentar el partido, es mi responsabilidad como presidente tratar de que este encuentro sea simplemente uno más. Creo que la indiferencia es una buena medida, todo lo que sea un ambiente enrarecido va a perjudicar a la larga al club", declaró en el programa 'Sólo el Sevilla', de la radio oficial del club.
En este sentido, recordó sanciones anteriores por incidentes de este tipo. "Recuerdo que, desgraciadamente, tenemos recurridas dos sanciones de cierre de nuestro estadio a causa de los insultos, y también es verdad que cesaron esos insultos. La afición no ha vuelto a insultar, ha entendido que para animar no hay que insultar, y por ese camino tenemos que seguir, porque si hubiera insultos daríamos un paso atrás", subrayó.
"Me da absolutamente igual que venga o no venga, porque es historia en esta entidad. No voy a hablar de un jugador que ya es de otro equipo", dijo, sin querer entrar en la polémica surgida este verano, cuando el jugador abonó su cláusula de rescisión para fichar por el Atlético, cesión en Las Palmas mediante. Además, no quiso contestar al presidente de la UD Las Palmas, Miguel Angel Ramírez, que ha acusado a los dirigentes sevillistas de actuar "de mala fe" denunciando al jugador, al club canario y al Atlético. "Habrá tiempo para contestar al presidente de Las Palmas, como presidente del Sevilla es mi responsabilidad evitar que el partido se caliente. Los partidos se calientan solos, no hace falta que nadie los caliente y si ya los calienta un dirigente, eso me parece una irresponsabilidad. Yo no voy a entrar en eso. Seguro que habrá tiempo para contestar", adelantó.