El equipo parisino tomó muy pronto el control del partido y, salvo un intento de remate fallido de Nkuku en el 3, fue poco lo que le permitió al Leipzig en los primeros minutos. En el 6 Neymar tuvo una gran ocasión de abrir el marcador, a gran pase de Kylian Mbappé; pero remató contra el poste.
En el 7 Mbappé marcó, pero su gol fue anulado por mano de Neymar al interceptar un despeje de Peter Gulasci. El PSG se fue afianzando en la mitad contraria, el Leipzig no lograba salir y el centro del campo lo controlaban para los franceses Paredes, Ander Herrera y Marquinhos, que ahogaban todo intento de combinación del Leipzig.
Hacia el minuto 11 la presión aumentó, el PSG tuvo tres saques de esquina seguidos. El tercero, cobrado en corto, terminó en una falta de Mukiele contra Neymar. Di María asumió en cobro y puso el balón en el área pequeña donde apareció Marquinhos para marcar de cabeza. Era el minuto 13 y el PSG siguió controlando el partido con la tranquilidad que le daba la ventaja. En el 17 casi llega el segundo cuando Gulasci salvó ante Mbappé dentro del área en una situación que se inició con una pérdida de balón de Kevin Kampl.
La única señal de vida que dio el Leipzig fue una ocasión de Yussuf Poulsen, que remató desviado en el 25 desde buena posición a centro de Konrad Laimer desde la derecha. En el 35 Neymar volvió a rematar al poste, esta vez al lanzar una falta escorada que Gulasci y la defensa del Leipzig esperaban fuese un centro al área. El segundo llegó en el 42 por un error de Gulasci, un mal despeje que Paredes retornó de inmediato al área para que Neymar la pasará de tacón a Di María, que no tuvo problemas para marcar.
El PSG pudo irse al descanso con una ventaja más holgada ya que Neymar tuvo en sus pies el tercero en un contragolpe. No había partido hasta ese momento; y todo apuntaba a una victoria sin contratiempos del PSG. El entrenador del Leipzig, Julian Nagelsmann, intentó darle un giro al partido en la pausa con el ingreso de Emile Forsberg y Patrick Schick por Nkuku y Dani Olmo.
El equipo tuvo un conato de mejoría que duró poco más de diez minutos. En el 56 Juan Bernat marcó el tercero de cabeza a centro de Di María, tras una pérdida de balón de Mukiele en su propia área. Después, el PSG estuvo más cerca del cuarto. Gulasci salvó los muebles en un mano a mano ante Mbappé, que el portero del Leipzig desvió; cuando, en todo caso, el partido ya estaba más que sentenciado.