La española Carla Suárez no tuvo opción alguna de victoria ante la polaca Agnieszka Radwanska en los cuartos de final del Abierto de Australia de tenis, primer Grand Slam de la temporada.
Radwanska, cuarta cabeza de serie, necesitó de una hora y 22 minutos para deshacerse de Suárez, décima favorita, a la que venció por un contundente 6-1 y 6-3 sobre la pista del Rod Laver Arena de Melbourne.
Ya desde el mismo inicio del partido se pudo comprobar que Suárez lo iba a tener muy difícil ante la jugadora polaca, que nada más comenzar rompió el servicio de la española en un preludio de lo que iba a pasar a continuación. A partir de ahí un rosario de fallos de la jugadora canaria, que sumó un total de 18 errores no forzados por tan solo tres de su rival.
En la segunda manga Carla Suárez se mostró más centrada en su juego, mejorando en la contundencia y variedad de sus golpes, lo que además coincidió con un bajón en el rendimiento de la jugadora polaca.
Eso le permitió incluso romper el servicio de Radwanska hasta en dos ocasiones y plantarse con un empate a tres juegos que levantó sus esperanzas de cambiar el sentido del partido. La reacción Radwanska no tardó en llegar y volvió a dominar el duelo para finalmente alcanzar por segunda vez las semifinales en Australia tras haberlo hecho en 2014.