El número uno del mundo, provisto de una pala y ropa adecuada para los trabajos de retirada de barro y escombros, ha achicado agua de varias casas dañadas por la intensidad de la riada que afectó el martes a esta localidad y que ha supuesto la muerte de diez
personas.
Nadal se ha implicado en las tareas de ayuda desde el primer momento y también ha ofrecido habitaciones de su academia en Manacor a varias familias damnificadas.
El deportista mallorquín ha expresado su dolor por el alcance de la tragedia publicando varios mensajes en las redes sociales. Ha interrumpido los entrenamientos que realiza desde el pasado lunes tras la lesión en la rodilla derecha que le obligó a abandonar en las semifinales del US Open ante el argentino Juan Martín del Potro para sumarse a las tareas de socorro a las víctimas del temporal.
Nadal vive en Manacor, a muy pocos kilómetros de Sant LLorenç des Cardessar, y la tormenta se desencadenó pocas horas después de que su tío, Toni, presentará en la academia el nuevo formato del Campeonato de España de Tenis junto al presidente de la Real Federación Española de Tenis, Miguel Díaz.ç