La Rosaleda volvió a ver con nostalgia una exhibición de Isco ante el que fuera su exequipo y que ya enfila el camino hacia la segunda división. El Málaga, un equipo ya muerto, sucumbió ante la clase del media punta malagueño, director de un Real Madrid que ganó sin necesidad de pisar el acelerador.
Y eso que Zidane volvió a rotar a su equipo y dar descanso una noche más a un Cristiano que guarda como arama de destrucción masiva para la Champions. La Liga es ya un plato secundario para un Real Madrid que ahorra esfuerzos y reparte minutos para llegar a pleno rendimiento al choque ante el Bayern.
El partido se acabó en cuando Isco acarició el balón con su bota para colar un lanzamiento de falta magistral en el fondo de las mallas de su exequipo. El malagueño se disculpñó ante su exafición consciente de que les espera un doloros descenso a segunda división.
Mención al margen para Benzema. El 'nueve' del Real Madrid se volvió a ir sin marcar pero dejó detalles de su clase en la jugada del 0-2, remachada por Casemiro tras una asistencia de Isco. Una noche más el juego de Karim será obejto de debate entre la afición. Y es que el francés lleva los mismos goles que Casemiro en lo que va de Liga.
Ganó el Real Madrid que continúa cumpliendo con el 'trámite' de la Liga antes del 'rock and roll' de la Champions ante el Bayern. Al Málaga poco consuelo le queda. La segunda división espera al equipo malagueño.