Tras casi 50 años de actividad Hípica como Jinete; con seis Juegos Olímpicos sobre mis espaldas, cinco veces en concurso hípico y dos en concurso completo; tras participar en más de 90 copas de naciones, vivo con cierto estupor y desazón la caótica situación de la Real Federación Española de Hípica.
No puedo negar que en un periodo de tiempo tan largo de experiencias y vivencias hubiera situaciones que podrían ser consideradas controvertidas en cuanto al sistema de selección, tanto para los Juegos Olímpicos como para las copas de naciones, pero nunca sospeché ni de lejos que pudiera producirse una situación como la que actualmente está sufriendo la hípica española, que califico de altamente preocupante y que el deporte español no merece, y la hípica española debe resolver de manera inmediata.
La caótica situación que vive la hípica aparece en casi todos los medios, estando principalmente focalizado en el tema de los jinetes seleccionados para participar en los Juegos Olímpicos de París. Por supuesto en una selección siempre habrá diferentes opiniones, y pueden ser controvertidas, pero al final tanto el jefe de equipo como el entrenador nacional son los que toman la decisión de designar al equipo, con la intención de obtener el mejor resultado.
Lo que ha ocurrido, fuera de la lógica y la objetividad, es que un grupo de presión ha impuesto su criterio con base en la capacidad para mover apoyos en la reelección del Presidente a la RFHE que se celebrará muy pronto.
¿Es ético que la directora de un circuito y su esposo puedan condicionar a los miembros de la selección, formando parte ellos mismos del equipo nacional, siendo a su vez cargos federativos? ¿No se produce, en este caso, esa incompatibilidad de que no se puede ser juez y parte?
¿Es responsable que el presidente de una federación se deje amilanar por los intereses personales de unos pocos en perjuicio del deporte?
Es evidente que el presidente de la Real Federación Española ha incurrido en una clara dejación de funciones, no defendiendo a los deportistas que no pusieron condiciones para participar en los Juegos Olímpicos, cediendo y pactando para beneficio de otros en perjuicio de la Federación y de estos jinetes. El cisma y enfrentamiento generado entre los jinetes preseleccionados no tiene precedentes en la historia de nuestro amado deporte.
Además, para acrecentar la polémica, han salido a la luz graves discrepancias entre el presidente de la Real Federación Hípica Española y el equipo técnico: seleccionador y jefe de equipo Carlos López Quesada y Alberto Honrubia, que ha terminado con el cese fulminante de estos dos. Es loable la integridad mantenida por Carolo y Alberto no dando su brazo a torcer, sabiendo lo que esto significaba.
Si ya de por sí es grave el tema de la selección del equipo de los Juegos, a esa gravedad se le suma la enorme preocupación que provoca su reelección porque la RFHE quedaría hipotecada, secuestrada, manejada y vilipendiada por el grupo de presión que es quien aparentemente mueve los hilos detrás de esta Federación.
Igualmente quiero resaltar el compromiso con el juego limpio que adquieren los tres jinetes que participaron en los Juegos Olímpicos de Paris, además de Manuel Fernández Saro, al declarar públicamente su decisión de no participar en competiciones de Equipo, mientras no exista un sistema donde la selección no esté influenciada por criterios electorales ni existan vetos a jinetes por parte del grupo de presión.
Esta valiente y dura decisión para ellos, los jinetes, tiene a mi entender la finalidad de llamar la atención del CSD sobre la gravedad de lo que está sucediendo a pesar de que los jinetes se exponen a ser represaliados por parte del actual cuadro técnico. En conclusión, todo esto merece una rápida solución por el grave daño que se está produciendo para el deporte de alta competición Español .
A la actitud de estos 4 jinetes como la de los cesados, a la del jefe de equipo y del entrenador, hay que añadir el paso al frente de un candidato alternativo que es Ignacio Ridruejo. Ridruejo ha dado un paso firme, con empeño y sin desánimo, siendo conocedor de que el tejido clientelar muñido durante casi 20 años lo hace muy difícil de batir. El aspirante ha trabajado durante meses en una estrategia deportiva de cambio de la mano de una firme respuesta jurídica contra las irregularidades que ha venido detectando. Habrá que esperar a ver si estás acciones son efectivas finalmente.
Por el bien del deporte ecuestre EL CAMBIO ES IMPERATIVO !
Espero que aquellos que pueden facilitar este cambio, dejen de ponerse de perfil y callar, y se manifiesten de forma ejemplar como lo han hecho nuestros 4 jinetes .
Luis Álvarez Cervera