La Santboiana ha sumado un nuevo título de Copa del Rey de rugby -y ya acumula doce- ante un rival, El Salvador de Valladolid, que fue anulado por la gran defensa mostrada por el conjunto catalán, que desplegó todas sus armas tras la reanudación y se mostró más ambicioso.
Ambos equipos salieron a hacer frente al enemigo principal en el partido, la lluvia, que se alió con el viento para dificultar el juego a la mano y los lanzamientos a palos.
Desde el primer momento quedó claro que el que consiguiera gestionar mejor ese obstáculo, se llevaría el título. El mejor ejemplo fue el primer golpe de castigo que trató de transformar Jaime Mata para inaugurar el marcador, pero el lanzamiento se quedó corto.
A partir de ese momento el cuadro colegial asedió la línea de 22 de los catalanes, aunque éstos se mostraron muy serios en defensa. Lo mismo sucedió en el otro bando, ya que la defensa blanquinegra impidió que la Santboiana aprovechara sus acercamientos a la línea de ensayo vallisoletana, a lo que se añadieron los fallos y pérdidas de balón a causa de la humedad, que anuló totalmente el juego a la mano.
A punto de finalizar la primera parte, la Santboiana cometió un golpe de castigo que, en esa ocasión, Jaima Mata sí transformó, con lo que El Salvador pudo llegar al descanso con ventaja en el marcador (0-3).
Tras la reanudación, los de Lewis William salieron a echar el resto y mostraron más mordiente ofensiva, lo que obligó a los chamizos a emplearse con más contundencia en defensa y, con ello, a cometer golpes de castigo, que aprovechó la Santboiana para empatar, primero, con la patada de Baker y, para obtener ventaja, después, con la de Millán.
El conjunto vallisoletano se diluyó por completo y se mostró incapaz de acercarse con peligro a la línea de marca local, por lo que solo podía conformarse con contar con algún golpe para reducir distancias, como sucedió en el minuto 65, para que Mata subiera el 13-6 al marcador.
Lejos de replegarse, el cuadro catalán mantuvo el mismo esquema y buscó ampliar la renta para asegurar la victoria. En una de sus llegadas a la línea de 22 vallisoletana, provocó un nuevo golpe que establecería el definitivo 16-6, para dar el título copero a la Santboiana, diecisiete años después.