Criado en la cantera del FC Barcelona, y segundo mejor jugador del Mundial Sub-17 de 2017 (solo por detrás de su compañero Phil Foden), Sergio Gómez ha tenido que buscarse la vida lejos de España: el Dortmund le acogió con tan solo 18 años y, tras su paso por el Huesca, se marchó al Anderlecht donde tras una temporada recibió la llamada de Guardiola para mudarse a Inglaterra.
Fue un ex del City, Vincent Kompany, quién, como técnico del conjunto belga, empezó a colocarle de lateral en vez de extremo, una transición como, por ejemplo, hizo en su día Jordi Alba. Ahora debe acoplarse al sistema dependiendo de si juega con su club o con la Sub-21.
Es su primera temporada en la Premier pero ya se han fijado en él varios equipos, como el Sevilla, y es que hoy en día hay pocos laterales que tengan la juventud y la calidad de Sergio Gómez.