Los Juegos Olímpicos han vuelto a dejar en evidencian el mal momento deportivo de la hípica española, lo cual parece ser el reflejo de la gestión del presidente Javier Revuelta y su equipo directivo de la federacion @rfhe_ vistas las denuncias tanto públicas en los medios, como en los juzgados y ante el Consejo Superior de Deportes (CSD).
La última ha sido la solicitud a la comisión directiva del CSD de suspensión del citado Revuelta, al que acusan de actúan contra la Ley del deporte al modificar el reglamento electoral para excluir una serie de clubes, que se entiende que no le va bien que voten, pero cuya presencia ya estaba aprobada por la citada comisión directiva como es preceptivo.
Está denuncia ha sido interpuesta por Cayetano Martínez de Irujo e Ignacio Ridruejo, el aspirante a arrebatar a Revuelta el trono hípico que ostenta desde hace 19 años, tras quitar durante su presidencia la limitación de mandatos, y que quiere seguir ostentando a pesar del polvorín que tiene a su alrededor y sin cobrar sueldo, algo de lo que él mismo presume.
¿Qué tendrá ese cargo para aún así defenderlo a capa y espada?
Da igual el deporte, da igual los nombres de los denunciantes, esta situación seguirá siendo un clásico mientras quien mande en el CSD, ahora el Sr Uribes, no quiera poner puertas al campo de la gobernanta deportiva o se lo impida el superministro Alejandro Blanco, al que eligen en el COE esos mismos presidentes olímpicos, que suman los votos de 4 en 4 y él defiende “tengan razón o no”, según profesa.