El tenista de El Palmar, a sus 19 años, enfundado en un traje negro y pantalón claro, ha sido coronado como el número uno en la pista central del recinto que pone el broche de oro a la temporada con las ocho mejores raquetas del circuito.
Alcaraz certificó acabar la temporada en lo más alto cuando el noruego Casper Ruud acabó con las opciones de Rafa Nadal, ya eliminado, que necesitaba vencer el torneo o llegar a la final invicto. El otro contendiente al puesto de máximo privilegio era el heleno Tsitsipas, que necesitaba de ser campeón invicto para alzarse a lo más alto.
La revelación española se aseguró su reinado, como mínimo, hasta finales de enero, una vez finalice un Abierto de Australia en el que ya podrá competir Novak Djokovic, que no pudo hacerlo a principios de la presente campaña al no estar vacunado por la COVID-19 y en el que Nadal defenderá título, probablemente como segundo cabeza de serie.
Alcaraz: "Ser parte de la historia del tenis es un premio increíble"
"Recibir este trofeo significa mucho para mí, ser parte de la historia del tenis es un premio increíble", dijo en rueda de prensa en el Pala Alpitour de Turín, recinto en el que se disputan las Finales ATP que no ha podido jugar por una lesión en el abdominal.
Alcaraz es el primer jugador diferente a Djokovic, Nadal, Federer y Murray que termina en lo más alto desde 2003: "Es increíble que venga un chico de 19 años y quite el récord, pero es por lo que he trabajado e intentaremos seguir así. El dato es increíble y muestra al nivel al que está el 'big four' del resto".
"No voy a mentir, en el partido de Tsitsipas estaba animando a Djokovic, pero no puedo ir en contra de Rafa, toda mi vida he ido con él, es español. Aunque me hubiera quitado el número uno me hubiera alegrado", explicó.