Carlos Alcaraz sigue con su meteórica progresión. El tenista murciano se ha proclamado campeón del Masters 1000 de Miami ante el noruego y número 8 del mundo Casper Ruud (7-5 y 6-4).
El partido ha comenzado de forma adversa para el murciano con un 0-3. Pero en esta misma pista ha demostrado esta semana que entre sus muchas virtudes está la de no entregarse y luchar por muy en contra que se ponga la situación. El español ha consolidado dos de sus servicios para ponerse 2-4 y en el siguiente juego ha endosado el primer break para poner a tiro el empate. Ambos jugadores han ido cerrando su saque hasta que con 5-5 en el momento decisivo, Alcaraz ha desplegado su arsenal con derechas, restos y voleas para llevarse el segundo break y terminar cerrando el juego con 5-7.
Y si terminó bien el primer set qué decir del inicio del segundo. Alcaraz pleno de confianza y con una madurez impropia de sus 18 años ha vuelto a desesperar a Ruud con un recital de restos y ataques. Tal es así que no ha tardado en poner la segunda manga 3-0 a su favor. Sin embargo, no iba a ser fácil. Ruud ha reaccionado devolviendo un break y poniendo el marcador en 3-2. A partir de ahí cada jugador ha protegido su servicio hasta llegar al 5-4. Alcaraz sacaba para ganar el partido.
Y qué forma de hacerlo. Porque en un abrir de ojos el marcador era de 40-0 a su favor. Y el punto decisivo. El más importante de su carrera lo ha resuelto como los grandes. Saque, subida a la red y volea para proclamarse campeón con un 5-7 y 4-6 y convertirse en el jugador más joven de la historia en ganar el torneo.
Es el primer ATP Masters 1000 para Carlos Alcaraz que ya había conquistado un ATP 500 en Río de Janeiro ante Diego Schwartzman y un ATP 250 en Umag (Croacia) contra Richard Gasquet.
