Las sanciones impuestas a Rusia por haber iniciado la invasión de Ucrania desde el pasado 24 de febrero, no solo afectan a los miembros del Gobierno de Vladimir Putin, los altos mandos del Ejército y a los oligarcas, también están incidiendo directamente en los deportistas y en la población rusa en general.
Un ejemplo de ello es el torneo de Wimbledon, que decidió excluir a los tenistas rusos y bielorrusos. Aunque esta medida es apoyada por la mayoría de la población, ha generado controversia, ya que varios tenistas como Rafa Nadal, Novak Djokovic o Andy Murray se han pronunciado abiertamente en contra.
Nadal, en contra del veto a los tenistas rusos
En concreto, el tenista español ha asegurado: "Es injusto de cara a mis compañeros. Ellos no tienen culpa de lo que está sucediendo con la guerra. Lo siento por ellos. Ojalá no fuese así, pero al final sabemos que esto es lo que hay. Cuando un gobierno pone unas medidas hay que seguirlas, en este caso el gobierno realizó una recomendación, y Wimbledon decidió imponer la opción más drástica sin estar obligado a tomarla".
Ellos no tienen culpa de lo que está sucediendo con la guerra
Por su parte, Djokovic también se ha manifestado en contra de la decisión y lo ha comparado con la situación que vivió él en el Open de Australia, cuando no le dejaban entrar al país por no estar vacunado, aunque reconoce que "no es lo mismo". Además, ha apuntado que mantiene su "posición de que no apoyo la decisión (de Wimbledon). Creo que no es justo, no está bien, pero es lo que es".
Asimismo, Murray, que está donando a Ucrania todo el dinero del premio de esta temporada afirmó que "no apoyaba" la prohibición de Wimbledon, aunque ha reconocido que no hay una "respuesta correcta" a la difícil situación. "Mi entendimiento de la guía fue que los rusos y los bielorrusos pueden jugar si firman una declaración de que están en contra de la guerra y contra el régimen ruso", apuntó.
La contundente respuesta de José Andrés
Estas declaraciones no han pasado desapercibidas para el chef asturiano José Andrés, que lleva desde el comienzo de la guerra trabajando con los voluntarios de su ONG World Central Kitchen dando de comer a los desplazados, refugiados y ucranianos que están luchando contra las tropas rusas.
José Andrés ha defendido a través de su cuenta de Twitter: "Cuando sabes que niños, mujeres, ancianos les han pegado un tiro en la cabeza por salir a comer pan. Niñas violadas. ¡Millones de ucranianos desplazados! No golpeen Wimbeldon, golpeen a Rusia…".