El argentino Diego Schwartzman derrotó David Ferrer por 6-2 y 6-3 en la tercera ronda del Masters 1.000 de Miami al aprovechar la inconsistencia del español, que mantiene su racha negativa en este 2017.
Ferrer reaparecía en Miami tras la lesión que le impidió participar hace dos semanas en Indian Wells, y llegaba después una desafortunada gira por los torneos latinoamericanos, donde perdió en su debut en Buenos Aires y Río de Janeiro. Y es que el veterano tenista español no lleva un buen inicio de temporada, con solo tres victorias en nueve partidos, y lo más lejos que ha llegado ha sido la tercera ronda en el Abierto de Australia, donde le eliminó su compatriota Roberto Bautista Agut.
El alicantino comenzó ante Schwartzman de la peor manera posible, con tres errores no forzados que le dieron el primer quiebre al argentino. En el sexto, Ferrer pudo poner de nuevo la igualdad en el marcador, pero desaprovechó cuatro opciones para romper el saque al bonaerense y se vio 4-2 abajo. A continuación otras tres tuvo Schwartzman, pero en su caso no dejó escapar la oportunidad y finiquitó el set en el siguiente juego (6-2).
Los 21 errores no forzados de Ferrer, cinco más que su rival, y su escaso acierto en poner en juego su primer servicio (59 %) lastraron sus opciones de plantear más batalla. En el que era su primer enfrentamiento con el de Javea, el argentino volvió a sacar partido de la inconsistencia de Ferrer (15 errores más que su rival, y 34-19 en todo el partido) para romperle el saque de nuevo en el tercer juego de la segunda manga y hacerlo en blanco.
No estaba Ferrer cómodo en la pista y Schwartzman se fue a un 5-2 imposible de remontar, con lo que el español dijo adiós de manera prematura a un torneo en el que fue finalista en Miami en 2013 y semifinalista en 2005 y 2006. Ferrer se despidió así de su décimo quinta participación en el torneo de Florida en su debut y sin apenas tener tiempo para disfrutarlo: 75 minutos.