El tenista serbio Novak Djokovic venció (6-3, 6-3) este domingo al italiano Jannik Sinner en el desenlace de las ATP Finals en el Pala Alpitour de Turín (Italia), la Copa de Maestros que encumbró por séptima vez al jugador de Belgrado, leyenda de este deporte.
'Nole' nunca ocultó su objetivo de ser el mejor, en los números que más importan en tenis. El serbio ató el número uno con su primer triunfo esta semana en Turín para estirar su récord de semanas en lo más alto a más de 400 y en 2023 ganó los 'Grand Slam' de Australia, Roland Garros y US Open para sumar 24 títulos de esta categoría.
Además, el serbio estableció otro par de récords de los que tendrán que pasar muchos años para que quizá alguien pueda superarlos. Djokovic terminó una temporada como número uno por octava vez en su carrera y se proclamó por séptima vez 'Maestro', rompiendo el empate que tenía con el suizo Roger Federer.
Empezó fuerte y terminó igualmente enchufado este domingo en Turín, a la espera de su último asalto del curso, el de la Copa Davis. Un calendario escogido para hacer crecer esos números de leyenda, con el título de Maestro en juego ante un Sinner que no pudo ser profeta en su tierra, muy superado por un 'Chacal'.
El serbio, que perdió contra el italiano en la fase de grupos, fue letal esta vez, sin dar respiro para hacerse con la primera manga con un control total de la final. Sinner no concedió mucho, pero la bola de 'break' del cuarto juego fue suficiente para que 'Nole' tomase ventaja y se apuntara el set inaugural (6-3).
El número uno se guardó lo mejor para evitar ninguna reacción de un Sinner que le salvó de poder avanzar a semifinales con su victoria sobre el danés Holger Rune. Sin duda Djokovic agradeció el favor, pero no perdonó al italiano, apretando desde el inicio de la segunda manga al resto, donde logró el 'break'.
Sinner salvó otro saque comprometido a continuación e, invicto en su camino hasta la cita por el título más importante de su carrera, vendió cara su piel en un largo desenlace. El italiano hizo dudar por un momento a su rival, pero no tuvo la marcha más exigida para forzar un tercer set ante un Djokovic no que se salió de su guion.
Un tenista sin límites, que se quedó a un partido de ganar el 'Grand Slam', la derrota en la final de Wimbledon ante un Carlos Alcaraz que no pudo frenar tampoco al serbio en semifinales. 'Nole' es leyenda, seguramente el mejor de la historia, y, con 36 años, aún quiere dejar el techo más alto para los veinteañeros como Sinner o el español que pelean por el cambio de ciclo.