El suizo Roger Federer sumó su quinta corona en Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, y el título número 90 de su carrera, una victoria con la que "continúa" una vuelta a las pistas "de cuento de hadas".
El de Basilea permaneció seis meses alejado de las canchas por una lesión en la rodilla hasta su regreso en enero en la Copa Hopman (Australia).
"Están siendo unos resultados de ensueño. Y esto prosigue mi regreso de cuento de hadas", indicó en alusión a su reciente victoria en el Abierto de Australia durante su comparecencia con los medios al concluir el duelo.
"Ganar aquí es una gran sorpresa porque he superado a muy buenos jugadores", agregó.
"No es una sorpresa tan grande como la de Australia, pero aún así es muy, muy sorprendente, especialmente por cómo lo he hecho. No podría estar más contento", declaró el tenista con el récord de victorias en Grand Slams (18).
"Es un comienzo de año absolutamente enorme para mí. El año pasado no gané ningún título. Creo que no estuve en ninguna final, excepto Brisbane. El cambio es dramático y me siento de maravilla", manifestó.
Federer venció por 6-4 y 7-5 en una hora y 20 minutos a su compatriota Stan Wawrinka. Con esta victoria asciende al sexto puesto en el ránking de la ATP e iguala al serbio Novak Djokovic como los tenistas con mayor número de trofeos en el desierto californiano.
"Esto no era parte del plan, ganar en Australia y aquí. Debo replantearme mis objetivos. Está siendo un arranque de ensueño", finalizó Federer, que a sus 35 años se convierte en el vencedor más veterano de la historia en Indian Wells, superando a Jimmy Connors, que tenía 31 años y cinco meses cuando se impuso al francés Yannick Noah en 1984.