En la reedición del último duelo que había disputado Federer sobre la tierra batida de París antes iniciar una tregua de tres años con el torneo, el helvético logró clasificarse por octava vez para semifinales, 44 si se cuentan todos los Grand Slam.
Contra su amigo Wawrinka, frente al que ha jugado cuatro veces en Roland Garros, se dejó su primer set esta quincena, en un duelo que durante algo más de una hora estuvo suspendido por una fuerte tormenta.
Federer se tomó la revancha de aquel partido de 2015, también en cuartos de final, que le apeó del torneo tras el que inició una etapa en la que dejó de lado el Grand Slam de tierra.