El dueto español -los dos últimos campeones en Roland Garros- exhibieron una buena compenetración en su juego pero insuficiente en un enfrentamiento durísimo en la pista dura bajo techo en Cluj. Roberto Bautista, número 15 del ránking mundial de la ATP, buscará mañana ante Marius Copil el tercer y definitivo punto que le dé a España el pase a la siguiente eliminatoria de promoción a la elite del tenis mundial.
En el caso de que perdiera el castellonense, Feliciano López dispondría de otra opción de llevarse el triunfo final. Feliciano empezó el partido con un juego agresivo y con buenos golpes cruzados cercanos a la red, que dejaron a los rumanos sin capacidad de respuesta.
Solo Feliciano parecía enchufado en el inicio del duelo que se vaticinaba por enfrentarse a unos especialistas como Tecau y Mergea, por lo que la 'Armada' rompió pronto el servicio contrario y se llevó la primera manga con facilidad. No obstante, la reacción de los rumanos no tardó en llegar y se resarcieron rápidamente en el segundo set ganando dos saques de los españoles.
En ese momento, cuando todo parecía que Rumanía estaba más centrada en el encuentro, apareció Marc con varios golpes de revés imparables ante la desesperación rival, que veía otra vez cómo perdían su servicio. Con un motivado Feliciano y con un Marc que iba de menos a más, España se adjudicó la tercera manga de manera contundente, aunque sin bajar la tensión a sabiendas de que todavía no había ganado el partido.
Tecau y Mergea se lanzaron con pelotas directas a Marc, quien respondía como podía ante la intempestiva rumana, una ofensiva que surtió efecto a favor de los locales, que empezaron a meter miedo en la delegación española. Pese a la pasmosa seguridad de Feliciano en su saque, a diferencia de su primer partido contra Marius Copil, los rumanos ganaron la cuarta manga tras romper el saque de Marc, igualando una vez más el marcador.
En un disputado quinto set, Tecau y Mergea aprovecharon varios errores de los españoles y el calor de los más de 5.000 aficionados que nunca dejaron de animar a los suyos, para ganar la última manga, que todavía concede esperanzas a los locales para seguir soñando con el ascenso. Si España consigue mañana un punto más, disputaría la última eliminatoria de promoción a la elite del tenis mundial contra un rival que conocería el próximo martes.
