Como ocurriera el viernes en el duelo ante David Goffin de la eliminatoria de cuartos ante Bélgica, en el que su rival le sometió haciendo gala de su extenso repertorio de golpes (6-4, 7-6(3)), el balear comenzó titubeante, y el número 18 del ranking ATP no dejó pasar la oportunidad de golpear primero.
Así, inició el choque con un 'break' que confirmaba a continuación para ponerse 2-0, y eso marcó la primera manga. Aunque tuvo la ocasión de sellar otro quiebre en el noveno juego, De Miñaur esperó al siguiente para llevarse el parcial y obligar a Nadal a reaccionar.
La igualdad del segundo set, en el que se intercambiaron juegos en blanco y ambos tenista exhibieron su firmeza al servicio, solo se vio rota en el duodécimo y definitivo juego, en el que el de Manacor hizo correr al oceánico para cerrar, con una derecha y al resto, su victoria en el parcial y la disputa del tercero.
Fue el arreón anímico que necesitaba el balear, que desde entonces creció y no dio opción al tenista de origen hispano-uruguayo. Pronto puso el 4-0 y solo una doble falta permitió a De Miñaur evitar la 'muerte' rápida. Otra rotura y la confirmación con su servicio llevaron a Nadal a ganar el partido y a España a la final.
En el gran duelo de lucha por el título se encontrarán con Serbia, que no tuvo problemas para superar a Canadá, finalista de la Copa Davis, en la otra semifinal (3-0). De esta manera, los de Francis Roig tendrán la oportunidad de unir otro éxito a la consecución de la Copa Davis en las Finales de Madrid.
Anteriormente, Bautista había dado a España el primer punto después de superar a Nick Kyrgios (6-1, 6-4). En la Ken Rosewall Arena del Sydney Olympic Park, el castellonense, número diez del mundo, comenzó como una exhalación en el duelo de números dos; ni una vez tuvo que enfrentarse a bolas de 'break' en contra durante el primer set, que pronto encarriló y se embolsó en menos de media hora.
Un revés del oceánico que se quedó en la red permitió a Bautista subir el 5-0 al marcador, después de romper en dos ocasiones el servicio del 29 de la ATP. Kyrgios frenó la sangría en el sexto juego, pero Bautista no dio opción y cerró el parcial al servicio.
El equilibrio se apoderó de los primeros juegos de la segunda manga, hasta que el español volvió a quebrar el saque de su rival para poner el 3-2, confirmado más tarde en un servicio en el que el castellonense tuvo que defenderse de la única bola de rotura del choque.
En el noveno juego, Kyrgios sobrevivió a dos pelotas de partido, pero la herida ya era mortal; ya con su saque, Bautista puso fin a la contienda en la primera de sus dos oportunidades para firmar, en una hora y 21 minutos, su quinto triunfo en la ATP Cup.