El español Rafa Nadal reaparece en el Abierto de Estados Unidos tres años después de su última participación, cuando se coronó campeón al ganar la final al ruso Daniil Medvedev, y lo retomó este martes por donde lo había dejado, con una victoria ante el australiano Rinky Hijikata.
Obligado a remontar
En el comienzo de su camino hacia la quinta corona neoyorquina, Nadal remontó un set de desventaja antes de solventar su partido con un 4-6, 6-2, 6-3 y 6-3. El mallorquín suma veinte victorias de veinte este año en los 'grandes', con títulos en el Abierto de Australia y en Roland Garros y una eliminación en Wimbledon sin saltar a la pista, a causa de una lesión de abdominales que le impidió disputar la semifinal contra el australiano Nick Kyrgios. Desde entonces, Nadal solo había disputado un partido en el 'Tour', cayendo en su debut en Cincinnati ante el croata Borna Coric, a la postre campeón.
Atento a su lesión
La lesión de abdominales todavía le impide sacar con total serenidad, pues la cicatriz que lleva no le da mucha flexibilidad, pero Rafa dio muestra de un buen estado de forma y de su incansable espíritu competitivo.
Le espera ahora un enfrentamiento de segunda ronda contra el italiano Fabio Fognini, que remontó dos parciales de desventaja contra el ruso Aslan Karatsev (1-6, 5-7, 6-1 6-4 y 6-4).
Nadal necesitó tres horas y ocho minutos en la pista Arthur Ashe, en un partido empezado al aire libre y terminado con techo cerrado por el peligro de lluvia, para blindar su pase de ronda. Y eso que Hijikata, en su debut absoluto en un 'grande', pareció no pagar la presión de medirse contra el hombre que más títulos del 'Grand Slam' ha ganado en la historia, con 22 triunfos. Su primer set fue de alto nivel, jugó con profundidad y se alimentó a base de grandes puntos para lograr una rotura en el séptimo juego y defenderla hasta el 6-4 que le dio ventaja.
El joven australiano, que ganó recientemente en Los Cabos su primer partido en el 'Tour', acompañó cada punto con vistosas celebraciones, en particular cuando conectó el remate que valió la rotura. Sin embargo, Nadal, que tiene a su alcance la primera posición en el ránking mundial en este torneo, no perdió en ningún momento la calma y retomó con autoridad el mando de las operaciones, acelerando con sus derechas. Se escapó rápidamente 3-0 en el segundo parcial y en menos de 35 minutos igualó el partido al ganar el segundo set por 6-2.
El tenista mallorquín aumentó el nivel y desarmó a Hijikata, que empezó a sufrir tremendamente para ganar puntos. Fue cuestión de tiempo para que el mallorquín lograra otra rotura a quince en el tercer parcial para tomar ventaja 4-1.
La derecha de Nadal hacía cada vez más daño a Hijikata y eso le abrió el camino hacia la rotura en el quinto juego del tercer parcial, llegada después de un delicado 30-30 en el juego anterior. Una derecha paralela le dio la rotura a cero y puso definitivamente cuesta abajo el encuentro. Nadal lo sentenció con un nuevo 6-3 para volar a la segunda ronda y citarse con Fognini.
Satisfecho y feliz
Rafa Nadal no oculta su satisfacción por arrancar con victoria su camino en el Abierto de Estados Unidos y su alegría por volver a competir en la pista Arthur Ashe, consciente de que "en un tiempo no muy lejano" no sabía si volvería a pisarla.
"Siempre son emociones positivas, la Arthur Ashe es una pista muy especial, la pista más grande del mundo para nosotros, una ciudad muy especial como es Nueva York. Aquí se vive el deporte de una manera un pelín distinta al resto del mundo", afirmaba en la rueda de prensa posterior al partido.
A por el quinto título en Nueva York
"Ha sido un tiempo largo sin estar aquí, y de alguna manera en un tiempo no muy lejano no sabía si volvería aquí, pero aquí estoy, disfrutando del momento", ha dicho el de Manacor. Nadal, cuatro veces campeón en Nueva York, no competía en la Arthur Ashe desde 2019, cuando ganó el título en una épica final ante el ruso Daniil Medvedev.
El mallorquín, de 36 años, ha tenido que convivir con una larga serie de problemas físicos, el último de los cuales en los abdominales. Esa rotura le obligó a retirarse del torneo de Wimbledon antes de las semifinales y Nadal llegó a Nueva York tras jugar un solo partido desde entonces, cayendo en Cincinnati contra el croata Borna Coric.
Curiosamente, la retirada sin jugar en Wimbledon hace que su balance en los 'grandes' de este año sea inmaculado, veinte victorias de veinte y títulos en el Abierto de Australia y en Roland Garros. "No he perdido un partido, pero no he ganado los tres 'grandes', así que de alguna manera es incluso peor. Retirarse, en mi opinión, es mucho más duro que perder. El deporte es cuestión de ganar o perder, no de retirarse", consideró. "Obviamente estoy teniendo un gran año por los resultados, pero al mismo tiempo es duro porque pasé por problemas en el pie, en las costillas, la rotura en los abdominales. Pasaron muchas cosas en los últimos seis o siete meses".
En la próxima ronda, Nadal se enfrentará al italiano Fabio Fognini, con el que tiene un balance de trece victorias y cuatro derrotas, una de ellas sufrida en Nueva York en 2015.