No bajó el pistón el mallorquín, que se está mostrando a un nivel elevado en uno de los pocos torneos que faltan en sus vitrinas y en el que, en caso de victoria final, se aseguraría terminar el año como número 1 del mundo.
Pase lo que pase, el próximo lunes arrebatará el trono del ránking al serbio Novak Djokovic, que también sumó este jueves su triunfo 50 del año.