A la morbosidad de tener junto al 'Big Four', compuesto por Nadal, Federer, Djokovic y Andy Murray, por primera vez en la historia, se ha unido la sorpresa de última hora de que este será el último torneo del suizo, que no volverá a jugar ninguna competición oficial después de este fin de semana.
Esto ha hecho saltar la banca del precio de las entradas. Un ticket para el torneo apareció, hace meses, en la web oficial, a un precio máximo de 375 libras (430 euros), una cantidad ajustada al nivel económico de la capital británica, acostumbrada a pagar miles y miles de euros para asistir a Wimbledon.
Las entradas más caras, las de la jornada del viernes, el único día que jugará Federer, oscilan en al reventa entre los 25.000 y los 50.000 euros. Una última oportunidad de oro para la bajada de telón de una carrera que se ha alargado durante 24 años y que ha dejado a su paso 20 Grand Slams, 310 semanas en los más alto, 103 títulos, dos medallas olímpicas y más de 1.250 victorias.