Sin ceder un set y en menos de dos horas de juego, Rafa Nadal se impuso al británico Cameron Norrie (6-1 y 6-4) para clasificarse a su decimotercera semifinal en el torneo Conde de Godó y lograr su 450 victoria en tierra batida. El balear es el único jugador de la Era Open en llegar a esta cifra de triunfos en dos superficies diferentes (tierra batida y pista dura).
En su tercer día de competición, Nadal ha ido de menos a más, mostrando una mejor versión con respecto a sus dos compromisos anteriores ante el bielorruso Ivashka (3-6, 6-2 y 6-4) y el japonés Nishikori (6-0, 2-6 y 6-2). El número tres del mundo ha ido ganando solvencia y confianza con sus golpes y empieza a coger ritmo sobre su superficie fetiche.
El primer favorito del cuadro ha ganado 64 partidos de los 68 compromisos disputados en Barcelona e iguala su marca exitosa del US Open. Solo en Roland Garros (100), Master 1000 de Montecarlo (73) y el Open de Australia ha sumado más triunfos.
Ahora, el once veces campeón del torneo se enfrentará a su compatriota Pablo Carreño que venció al argentino Diego Schwartzman por 6-4, 3-6 y 7-5.
Primeras semifinales de la temporada
Nadal se mostró satisfecho tras alcanzar las primeras semifinales de la temporada después de caer en cuartos en Australia y Montecarlo. “Estoy contento de cómo he mejorado y tengo que seguir mejorando mañana. Cada día tomo algo positivo y hoy he ganado en dos sets. Es un proceso y acepto ese reto. No soy una persona que se hace exámenes cada día".
“He jugado un buen primer set, con intensidad y tomando ventaja con la derecha. En la segunda manga, no he jugado con la misma intensidad y he sufrido al final. Cameron no te hace sentir cómodo en pista y no es fácil jugar contra alguien como él", añadió sobre duelo.