España tuvo un debut sin medias tintas. El ruso llegó enchufado del día anterior y al español le tocó defender y atacar con todo y sin respiro. Un choque de tensión para abrir la eliminatoria que deja a los de Sergi Bruguera contra las cuerdas, obligado a ganar Nadal y después el dobles para no empezar a cero y remolque en el Grupo B, en una jornada que apunta a muy larga en la pista Manolo Santana de la Caja Mágica.
Bautista gripó motor en el 'tie-break' del tercer set, antes que un Rublev que jugaba su tercer partido, tras los dos del día anterior en el 3-0 contra Croacia. Pudo más la inactividad del castellonense, con un partido en el último, que un Rublev acalambrado pero con el colchón ruso de tener ya una eliminatoria en el casillero. El ruso empezó rodado y a un alto nivel su quinto set del torneo, tras sus victorias en individual y dobles sobre los croatas.
El español eso sí dejó claro su condición de Top 10' para defender con paciencia y calidad cuatro bolas de 'break', la última tras un tremendo intercambio de 47 golpes que dio paso al 6-3 del primer parcial. Una pequeña batalla de muchas. Rublev saboreó el descanso y cogió el aire que parecía faltarle para seguir dando mucha guerra. Bautista atacó sin éxito y de nuevo le tocó defenderse, sin poder permitirse una bola en mitad de la pista.
Rublev persiguió el 'break' y lo encontró en el noveno intento de romper para devolver el 3-6 al castellonense, que pagaba la inactividad en un partido de máxima exigencia. La presión se dejó notar en ambos tenistas, más cómodos atacando el saque del rival. La decisiva manga dejó un intercambio de 'breaks'. Rublev encontró oxígeno en su servicio y Bautista lo hizo en la charanga de la grada que coreaba su nombre, silenciada con un 7-0 en la muerte súbita.