La estadounidense Venus Williams, de 37 años, será el próximo sábado 15 de julio el último obstáculo de la española Garbiñe Muguruza en su objetivo de lograr el título en Wimbledon. Serena, hermana pequeña de Venus, ya se lo impidió hace dos temporadas a Muguruza.
Garbiñe mantuvo el nivel de juego que ha exhibido desde que pisó el All England Club este año para vencer a la eslovaca Magdalena Rybarikova por 6-1 y 6-1 en 64 minutos, y alcanzar por segunda vez la final en el All England Club.
En su tercera final del Grand Slam (subcampeona en Wimbledon 2015 y ganadora en Roland Garros 2016), Garbiñe tendrá como hace dos años, un nuevo reto en el apellido Williams, porque Venus, la hermana mayor de la saga, derrotó a la británica Johana Konta, por 6-4 y 6-2 para alcanzar por novena vez la final.
Con su triunfo de este jueves, Muguruza se colocará octava del mundo el lunes. Y si gana el sábado será cuarta. Venus tiene asegurado regresar, como la española, al 'top ten' y colocarse entre las cinco primeras si gana el título.
Curiosamente, hace dos años, en la entrega de trofeos, Serena auguró a Garbiñe que pronto ganaría este torneo. "Me dijo que algún día lo ganaría. Que me veía con posibilidades, que había hecho un torneo fantástico y que pronto me vería levantando ese trofeo", relató la española.
En la semifinal entre Williams y Konta, la británica esperaba convertirse en la primera tenista del Reino Unido en alcanzar la última ronda de Wimbledon desde 1977, pero cayó ante la experiencia de Venus. Su recompensa será entrar en el grupo de las cinco primeras el lunes también.
Venus ganó su primer título de Wimbledon en 2000 y el último en 2008, y a sus 37 años sigue compitiendo con la misma fe y entrega de entonces. "He disputado un montón de finales aquí. Una victoria más sería increíble. Lo voy a dar todo", dijo después de ganar en 63 minutos, dos menos de los que necesitó Muguruza ante Rybarikova
Venus basó su victoria en mantener su servicio (salvó sus dos puntos de rotura) y restar con inteligencia (rompió tres veces a su rival de ocho ocasiones), pero su experiencia disputando su Wimbledon número 20 fue crucial.
"El público estuvo muy amable conmigo", dijo Venus, "fue justo. Se que aman a Johanna y creo que ella ha manejado bien la presión", comentó. "Ningún punto fue fácil. Yo lo que intenté es dominar y ganar todos. Salté a la pista súper confiada", añadió la jugadora que ya ha igualado con su compatriota Martina Navratilova, finalista en 1994, que también luchó por el título aquel año con 37 años.
Konta llegó a salvar dos bolas de partido con su servicio en el último juego del partido. Pero a la siguiente oportunidad, Venus sentenció con un formidable paralelo de derecha.
Será el cuarto enfrentamiento Venus Williams y Garbiñe Muguruza y el primero sobre hierba. Venus ha ganado los tres primeros en pista dura, en Florianopolis (2013) y Auckland (2014), y Wuhan (2015). Garbiñe se impuso en el último de ellos en Roma este año, en tierra batida, por 6-3, 3-6 y 6-2.