Tiger Woods volvió a dejar una muestra de su magia en el campeonato del mundo de México. El ganador de 14 majors se fue al bunker desde el golpe de salida del hoyo 9. Un problema porque la bola quedó en línea con un árbol.
Tiger decidió entonces agarrar su hierro 9 y ejecutar un golpe poco ortodoxo, pero espectacular. Cortó el swing de tal forma que sus brazos quedaron retorcidos por delante de su cuerpo.
Una genialidad que hizó volar la bola hasta el green, quedándose a escasos tres metros del hoy. Los comentaristas del evento no salía de su asombro, mientras el público seguía analizando un golpe fuera de cualquier manual de golf.
El propio Tiger analizó su golpe tras el final de la jornada: "La bola estaba de tal manera que no creí que pudiera salvar el árbol. Elegí el hierro 9 y me di cuenta de que tenía que cortar el golpe. Me abrí y le dí el mayor movimiento de corte posible".