Kirill Tereshin, más conocido como el 'Popeye ruso', ha tenido que operarse de sus bíceps para salvar su vida. Y es que el propio joven se inyectó aceite en sus brazos, poniendo en peligro su estado.
"Lo que se ha inyectado afecta a todo su cuerpo, a sus riñones. Ha tenido suerte de que se haya quedado en sus extremidades y creo que no se dio cuenta de las consecuencias de lo que había hecho", ha dicho el médico que ha operado al 'Popeye ruso'.
Ahora, el vídeo de su operación ha salido a la luz, con unas duras imágenes que pueden herir la sensibilidad.
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