Cerca de ocho horas a la deriva sobre su tabla en la bahía de Pichidangui, en Coquimbo (Chile). Esta es la dura experiencia que sufrió la windsurfista Verónica Blanco antes de ser rescatada por la Armada de Chile.
Ahora, aún desde el hospital, Verónica ha agradecido a sus rescatadores y a la Armada de Chile la labor de rescate, como recoge el medio chileno T13.
"Quería mandarles un saludo, y agradecerles a mis rescatistas, que gracias a todos ustedes estoy aquí, sana y salva, estuve atenta a los esfuerzos y a las vueltas que dieron buscándome, me daba mucha esperanza saber que estaban buscándome, no sé cómo agradecerles más, gracias a ustedes estoy viva", explicó Vernónica.
"Fue una esperanza enorme verlos, agradecer especialmente a Manuel Pizarro que fue el nadador rescatista que se tiró al agua a rescatarme. Después todos ayudaron a contenerme, a darme calor, esperanza, todo dentro del helicóptero, me trajeron aquí al hospital en Viña. Muchísimas gracias y que viva la Armada de Chile, se pasaron", admite una emocionada Verónica.