Sabe que el Mundial de Brasil será su última cita de altura como futbolista. David Villa afronta la Copa del Mundo como el último gran reto de su carrera. Fichado por el New York City, donde jugará a partir de 2015, y con su futuro más inmediato en Australia, el 'guaje' es consciente de que en el país carioca jugará por última vez en la élite del fútbol.
Pero lejos de adoptar un papel secundario ante el ímpetu y el empuje de Diego Costa, David Villa parece dispuesto a reclamar el '9' de la selección española. Queda por ver si Del Bosque decide jugar con un delantero centro puro o se decanta por la exitosa fórmula del falso '9', que ejerce como nadie Cesc Fábregas.
Mientras se decide Villa firmó anoche en el FedEX Field de Washington un doblete que despertó a tiempo de su letargo a España y permitió cerrar la fase de preparación para el Mundial con victoria ante El Salvador. Y es que el asturiano se transforma cuando viste la elástica nacional. Su doblete de anoche le permite alcanzar los 58 tantos con España, lo que amplía su ventaja al frente del ranking histórico de goleadores de La Roja.
Para Del Bosque y sobre todo para España esta competencia entre Costa y Villa es positiva. Si algo suele echar en falta la campeona del mundo es el gol. Diego Costa lo tuvo muy cerca anoche, pero unas veces por el acierto de Hernández, guardameta de El Salvador, y otra por su falta de minutos y sensaciones en las últimas semanas se fue de vacío. Casi mejor, el hambre del goleador se alimenta con la escasez.
La duda ahora es saber quién debe ser el delantero centro ante Holanda el próximo viernes en el debut mundialista. Antes del partido ante El Salvador Diego Costa parecía partir con ventaja, siempre que su estado físico como se confirmó fuera bueno, pero ahora Villa ha introducido el debate. Y Fernando Torres espera también hambriento de goles y gloria. La última palabra la tiene Vicente del Bosque, que incluso podría sorprender y dejar a los dos en el banquillo si juega con la fórmula del falso '9'.