Un zapatazo de Beñat da la victoria al Athletic ante el Rapid de Viena
El Athletic Club sumó sus primeros tres puntos de la Europa League tras imponerse al Rapid de Viena con un golazo de Beñat, que cazó una bolea en la frontal del área que se coló por la escuadra. Los de Bilbao fueron superiores durante todo el partido, pero la falta de gol mantuvo la tensión hasta los minutos finales.
ondacero.es
Madrid | 28.09.2016 18:54
Beñat Etxebarria, con una impresionante volea, dio el triunfo al Athletic Club en San Mamés ante el Rapid de Viena (1-0), una victoria con la que el conjunto vasco recupera opciones en un grupo F con los cuatro equipos empatados a tres puntos tras dos jornadas.
Beñat enganchó una tremenda volea al borde del área tras una dejada de Raúl García en la que Iker Muniain impidió el despeje a un rival antes del excelente zapatazo del centrocampista vizcaíno, que ha comenzado la temporada en estado de gracia.
Aunque fue esa la que marcó el resultado final, el partido tuvo otra jugada estelar. Una acción en el tiempo añadido de la primera mitad en la que el árbitro, el francés Tony Chapron, primero concedió gol de Iñaki Williams, que inició la jugada en fuera de juego; después pitó un penalti sobre Aritz Aduriz que no había existido; y finalmente, siempre tras conversación con dos de sus asistentes, dio el balón al equipo austríaco.
En todo caso, a pesar de lo escueto del resultado, el 1-0 final hizo justicia a los mayores méritos del Athletic, que gozó de varias ocasiones claras de gol ante un Rapid que tuvo su gran oportunidad en un mano de Joelinton ante Iago Herrerín todavía con 0-0.
El Athletic dominó desde el arranque, aunque sin crear peligro en la meta austríaca, bien defendida por Strebinger.
De todos modos, las llegadas sobre el área visitante su sucedían y los 'leones' también lo intentaban desde lejos, sobre todo Beñat y Raúl García.
Un disparo desde más allá de la frontal de Beñat, en el minuto 24, fue la primera ocasión en la que San Mamés vislumbró el gol. Y más aún a la media hora de encuentro en un cabezazo de Yeray al palo, a centro a balón parado del propio Beñat.
Dos minutos antes, no obstante, Joelinton había perdonado la vida al conjunto vasco enganchando mal la vaselina que tuvo en sus botas después de llevarse el balón con la mano en una contra.
Fue ese un primer error grave del colegiado francés Tony Chapron, que rozó lo increíble en una situación en el tiempo añadido de la primera mitad de las que se no se dan muchas en el fútbol. Si es que alguna vez se ha dado.
Chapron dio primero por válido un gol de Williams precedido de un claro fuera de juego del delantero bilbaíno en la primera acción de una jugada en la que entre ambos toques de Williams hubo otro de Aduriz para evitar la salida del portero.
Después, tras reunirse con dos de sus asistentes, el línea y un juez de área, pitó un penalti inexistente a Aduriz; y, finalmente, dio el balón al Rapid como si hubiese señalado fuera de portería o fuera de juego de Williams en el último de los tres toques de los delanteros locales tras el centro de Yeray.
Para acabar de recibir la reprimenda de la grada de San Mamés, Chapron pitó el final de la primera mitad en una clara contra rojiblanca.
Siguió a lo suyo el Athletic tras el descanso y pronto tuvo una ocasión con un remate de Williams que un defensa despejó a uno de los numerosos córneres que los de Valverde forzaron en los primeros minutos de la continuación.
No sacó nada de ellos el con conjunto vasco, pero sí en un balón al área de Balenziaga que tocó de cabeza Raúl García hacia la frontal, donde Muniain dificultó el despeje a un rival y Beñat enganchó una violenta volea que se alojó en la escuadra.
Solo dos minutos después Aduriz pudo ampliar distancias, pero su remate en el punto de penalti, tras bajar el balón con el pecho, recibió una impresionante respuesta de Strebinger.
Fue esa la primera oportunidad del Athletic de asegurarse sin tener que sufrir después un triunfo más que merecido sobre el terreno de juego. Posteriormente, Beñat no pudo hacer demasiado en una contra en la que salió con mucha clase pero muy solo y De Marcos no encontró rematador en el segundo palo en un buen centro desde la derecha.
Pero la ocasión más clara fue un mano a mano en carrera de Williams ante Strebinger en el que volvió a imponerse el meta austríaco.
Una salida mal media de Herrerín, sin consecuencias, y una buena volea de Rico con la izquierda, a centro de Aduriz que se le fue alta, dieron paso a un añadido en el que Herrerín disipó las dudas con una buena salida por alto a un centro desde la izquierda con mucha gente en el área.