Una expedición de Esquerra Republicana, encabezada por Oriol Junqueras y Pere Aragonés, se ha desplazado hasta Ginebra, en Suiza, para arropar a Rovira y Wagensberg, que está siendo investigados por la justicia por su supuesta vinculación con los disturbios y manifestaciones impulsadas por Tsunami. En este acto, los líderes de Esquerra han reivindicado "el exilio" como una parte de la historia de su partido y se han conjurado para "resistir" y "no rendirse nunca" ante "la represión" por parte del Estado, en alusión implícita a Pedro Sánchez.
El candidato de ERC ha asegurado que el referéndum del 1 de octubre, anulado por el TC, "es uno de los actos de emancipación más importantes de la historia de Cataluña" y ha hecho un llamamiento a culminarlo.
Junts alerta de los efectos de la abstención
Por su parte, el candidato de Junts, Carles Puigdemont, ha reclamado concentrar el voto en su formación y ha avisado que la abstención y la división del independentismo "son votos que de alguna manera irán al señor Illa". En este sentido, en una entrevista concedida a Europa Press, Puigdemont cree posible ser investido en una segunda votación en el Parlament (sólo se requiere una mayoría simple), cosa que, a su juicio, no conseguirá el líder socialista Salvador Illa.
Por su parte, el candidato del PSC ha acusado a Junts y ERC de gobernar Cataluña durante la última década "de espaldas a los ayuntamientos". Desde Santa Coloma de Gramenet, el dirigente socialista ha asegurado que el suyo será un gobierno que trabajará "codo a codo" con los ejecutivos municipales, en línea con la que ya hicieron en su momento - según Illa - los presidentes Pascual Maragall y José Montilla.
