PSC, ERC, Junts, CUP y Comuns han suscrito la "Declaración de Unidad contra el Fascismo y el Racismo". El texto tiene cinco puntos. El primero de ellos explicita que estas formaciones no aceptarán, por acción o por omisión, los votos de ninguna formación de extrema derecha para conformar una eventual mayoría de investidura, ni evidentemente, de gobierno.
También acuerdan establecer los acuerdos necesarios para impedir la presencia de estos partidos de extrema derecha en la Mesa del Parlament, en las mesas de las comisiones y en otros órganos de la cámara catalana. La misma medida que aplicarán en los nombramientos que el conjunto institucional de la Generalitat tiene potestad para realizar. Tampoco suscribirán las iniciativas parlamentarias conjuntas con estos partidos y trabajarán para evitar que prosperen sus iniciativas. Todo ello con el objetivo de no legitimar la acción política de estas formaciones a las que acusan de "fomentar el odio y minar la propia democracia".
Junts se queja de haber quedado al margen del nacimiento de la propuesta
El candidato de Junts, Carles Puigdemont, ha recriminado a las otras formaciones que han firmado este cordón sanitario que les haya "excluido de la génesis de este documento" para poder decir que no estaba su formación e intentar sacar rédito partidista. Puigdemont también ha aprovechado para poner en duda el "compromiso antifascista" de Salvador Illa. Según el candidato de Junts, Illa ha dado "un altavoz" a una formación extraparlamentaria como Aliança Catalana.
Vox dice que cierran el paso a la gente
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado que este pacto demuestra que estas formaciones no saben "qué pasa en la calle" y están "cerrando el paso a gente". En su opinión, el documento está alejado de las preocupaciones sociales. En este sentido, en un acto en Manresa, Abascal ha asegurado que han visitado esta localidad porque "los catalanes no se sientan extraños en su tierra" y ha lamentado la creciente inseguridad en las calles y la islamización: "Menos inseguridad, menos fiestas del cordero, menos mezquitas y más libertades, más tradiciones ancestrales, más butifarras, más Sardanas y más ayuda directa a los de aquí y más libertad para las mujeres".
La posible vuelta de Josep Lluís Trapero
Otro de los debates de este antepenúltimo día de campaña es la propuesta de Salvador Illa de colocar a Josep Lluís Trapero al frente de los Mossos. Junts lo ha califado de una "ocurrencia de campaña" y ha reclamado que se "preserven los profesionales del combate partidista". Por su parte, ERC ha criticado que el candidato del PSC siga "repartiendo cargos" antes de las elecciones y la CUP ve irónico que los socialistas, que apoyaron el 155, ahora quieran "restituirle". Ciudadanos ha acusado a Trapero de no defender la ley durante el 1 de octubre y Vox también ha cuestionado su "trayectoria".
