Este domingo 12 de mayo se celebran las elecciones en Cataluña a las que están llamados más de cinco millones de electores. Ahora está por ver cómo influyen los votos en los resultados definitivos. Por lo pronto, todas las encuestas dan como claro ganador a Salvador Illa. Sin embargo, el líder del PSC se verá obligado a buscar los apoyos necesarios para sumar mayoría absoluta en un Parlament al que aspiran a entrar ocho o hasta nueve formaciones.
Hay que tener en cuenta también cómo pueden influir los votos en blanco, abstención y nulo y, sobre todo, a quién puede beneficiar una baja o alta participación.
Qué pasa si hay baja participación
La regla general es que una elevada abstención beneficia a los partidos que tienen una mayor fidelidad de voto. Tradicionalmente, en el conjunto de España, siempre se ha pensado que la derecha siempre se moviliza con más facilidad y que el electorado de izquierdas es más sensible a la coyuntura política del momento. En el caso de Cataluña, según el último barómetro del CEO (Centre d'Estudis d'Opinió), los partidos que tienen un electorado más fiel son el PSC, VOX y Junts. Si analizamos la bolsa de indecisos, un 21% están dudando entre PSC y ERC y un 20%, entre ERC y Junts. Eso demostraría que ERC es el partido que tiene más "fronteras" con otras formaciones.
Sistema electoral catalán
Cataluña no tiene una ley electoral propia. La normativa que se aplica en estas elecciones de Cataluña está en el Estatuto de Autonomía de Cataluña y en la Ley orgánica del régimen electoral general (LOREG), que establece listas de candidatos cerradas y un reparto de escaños según la mencionada Ley D'hondt en la que la barrera electoral es del 3%. Este criterio favorece a los partidos más grandes.
El Parlamento se compone de 135 diputados que se distribuyen de la siguiente manera:
- Barcelona: 85 diputados
- Girona: 17 diputados
- Lleida: 15 diputados
- Tarragona: 18 diputados
Los diputados que constituyen el Parlamento de Cataluña son elegidos por sufragio universal, libre, igual, directo y secreto. El sistema electoral es proporcional, es decir, los escaños del Parlamento se reparten en las listas electorales en proporción a los votos que cada uno haya obtenido.
