La presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, nació en Barcelona en 1970 y siempre ha estado vinculada al mundo académico y literario. Es licenciada en Filología catalana y especializada en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. En 2013 entró en el mundo institucional como directora del Institut de les Lletres Catalanes, cargo que ostentó durante cinco años.
Fue en 2017 cuando irrumpió en política, al ser elegida diputada por Junts per Cataluya en el Parlament. Ella se define como “hija del 1-O”, tras el impacto emocional de la respuesta del Estado al referéndum unilateral de ese año. Desde entonces, su trayectoria política ha ido en auge. Primero, fue nombrada consejera de Cultura en el 2018, y después ganó cómodamente las primarias de JxCat en las elecciones generales y se convirtió en la candidata a la presidencia de la Generalitat para el 14F en 2020.
Tras dos cursos académicos sin hacerlo, Borràs volvió el pasado febrero a las aulas, para ejercer como profesora titular en la facultad de Educación de la Universitat de Barcelona (UB), donde es profesora desde hace 28 años, un empleo que compatibiliza con su cargo al frente de la formación.
Aunque ya disponía de la acreditación como profesora agregada de la Agencia por la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña desde 2012, en marzo de 2021 trascendió que Borràs había accedido a una plaza como profesora titular de universidad, oficializando así que se le concedía una plaza de funcionaria del cuerpo docente universitario del Estado.
La presidenta de Junts ha retomado las clases de Máster de formación del profesorado y las de una asignatura de grado, la de Didáctica de la Literatura, como parte del departamento de Educación Lingüística, Científica y Matemática de la UB. Entre mayo de 2018 y marzo de 2019 inició su carrera política como consejera de Cultura de la Generalitat mientras mantuvo la docencia en formato reducido. Esto también lo hizo cuando fue portavoz de Junts en el Congreso, entre mayo de 2019 y marzo de 2021.
Tras su nombramiento como presidenta del Parlament en marzo de 2021, Borràs siguió dando clases hasta acabar ese curso en julio de 2021, y posteriormente solicitó una excedencia porque le resultaba "complicado" poder mantener ambas dedicaciones. La excedencia se alargó durante su etapa al frente de la Cámara, que presidió hasta julio de 2022, y durante el juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por su gestión del ILC en febrero y marzo de 2023.
Sobre Borràs pesa una condena de cuatro años y medio de cárcel y 13 de inhabilitación por los delitos de prevaricación y falsedad documental cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), por fraccionar contratos para beneficiar a un amigo. La sentencia también proponía un indulto parcial a la pena de prisión, una potestad que tienen los jueces cuando consideran que la pena impuesta es desproporcionada.
La presidenta de Junts se declara inocente y asegura que todo forma parte de la “represión” del Estado sobre el independentismo. Esta inhabilitación no le impide, sin embargo, poder dar clases actualmente en la UB ya que se la inhabilitó para el ejercicio de empleos o cargos públicos electivos y de funciones de gobierno o administración.
