El PP confía en reforzar el voto útil tras los pactos del 28M y explotará su "centralidad"
En Génova ven opciones para seguir creciendo por la derecha, el centro e incluso por la izquierda.
🗳 Una encuesta vaticina una gran fuga de votos socialistas al PP el 23J
ondacero.es | Agencias
Madrid | 02.07.2023 11:38
El Partido Popular confía en reforzar el voto útil tras los pactos fraguados para poder gestionar el resultado del 28 de mayo y explotará en campaña su "centralidad" llamando a apostar "más que nunca" por estas siglas si no se desea una coalición al frente del Gobierno central después de los comicios generales del 23 de julio.
Fuentes de la dirección nacional del PP trasladan a Servimedia su convencimiento de que "un Gobierno centrado" es lo que anhela una mayoría social y erigen al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en la única alternativa posible para lograrlo y contribuir a romper la dinámica de bloques en España.
En Génova ven opciones para seguir creciendo por la derecha, el centro e incluso por la izquierda. De tal forma, creen estar en condiciones de aglutinar a la mayor parte del voto del "antisanchismo" y también de congregar bajo su proyecto a aquellos que concretamente no quieren a Vox en cuotas de poder nacional.
Desde la dirección nacional trasladan a esta agencia que el PP ha evidenciado que "hay una manera de relacionarse con eventuales socios parlamentarios diferente a la sumisión a la que acostumbra Sánchez". Subrayan así que los dirigentes territoriales de su formación "no someten sus principios" a las exigencias de otros a pesar de los acuerdos de coalición.
Por ello, defienden que los pactos muestran "sensibilidad con la violencia machista" pese a que Vox tiene "más complicado aceptar esos términos". "Hacemos una negociación asimétrica y no aceptamos todo lo que nos piden", subrayan desde Génova, por lo que opinan que "no cuela" el "mantra de la izquierda de que llega la derecha extrema con la extrema derecha".
Las fuentes del partido de Feijóo consultadas por Servimedia recalcan que se ha "peleado" la negociación "sitio a sitio" para "no ceder más de lo necesario" ante el partido de Santiago Abascal, con el que también aseguran que mantienen diferencias "notables y palmarias".
En esta tesitura, desde Génova piensan que hay margen para preguntar al electorado de Vox quién es más útil para cambiar gobiernos de izquierdas. Se quejan de esta forma de que esta fuerza política esté "complicando" la investidura de Fernando López Miras en Murcia o de que la Presidencia de la Asamblea de Extremadura recayese en el PSOE por no aceptar Vox una primera oferta del PP.
"La garantía del cambio es el PP", arguyen, y eso es lo que quieren hacer ver al electorado en esta campaña en la que también creen que pueden interpelar de nuevo al votante tradicional de izquierdas. "Si hay un partido que puede parar a Vox es el PP y cuantos más apoyos tenga Feijóo, menos poder tendrá Abascal", abundan.
Por eso en el PP también se dirigirán a aquellos socialistas que quieren "frenar en seco a Vox" para lograr un Gobierno "de la única alternativa que puede garantizarlo". Es más, desde Génova resumen la situación a Servimedia diciendo que "no hay un Ejecutivo sin extremos que no pase por un Feijóo sólido".
Bajo estas premisas, Feijóo se afanará a la hora de solicitar a los españoles una mayoría contundente, ya que "hay posibilidad demoscópica real" de un Gobierno en solitario cuando las encuestas ubican al PP "por encima de los 150 escaños". "Tenemos una oportunidad para lograr un resultado aún más sólido y no depender de otros", enjuician.
El PP estará en "lo suyo: el centro"
Dirigentes del PP señalan a esta agencia que lo suyo "es el centro" y ahí se estará, por lo que "ningún acuerdo, con o sin gobierno", les apartará de este camino. Otras voces de la cúpula coinciden en que el centro está "disponible" por la "decepción" de toda la legislatura que ya se materializó el 28-M y también por un PSOE "escorado a la izquierda".
Las negociaciones con Vox tras las elecciones autonómicas y municipales han marcado la precampaña, según lamentan cargos del PP consultados por esta agencia, y por eso en las filas del partido desean cerrar cuanto antes este capítulo para que no reste a su propósito de "acariciar" una mayoría absoluta desde "la centralidad".
En el PP, no obstante, se remiten una y otra vez a las distintas fórmulas de pacto en función de la aritmética de cada enclave tras los comicios del 28-M. Por ejemplo, en Cantabria logran gobernar sin el partido de Santiago Abascal gracias al acuerdo de investidura con el Partido Regionalista Cántabro.
En Baleares, además, el acuerdo programático con Vox solo implica su abstención y un Gobierno en solitario a nivel autonómico, mientras que en Canarias se comparte Ejecutivo con Coalición Canaria. A la espera de que se desencalle la situación en Murcia y Aragón, en el PP aseguran que no van en ticket con Vox, tal y como se afana en trasladar la izquierda.
Pero en Génova también defienden pactos como el de la Comunidad Valenciana ante "la falta de otra alternativa", más allá de repetir los comicios. Lo mismo ocurre con el de Extremadura, con todo el "ruido" que ha generado por las firmes convicciones expresadas por su presidenta, María Guardiola, pero que finalmente incluye a los de Vox "solo" con una Consejería en el Ejecutivo regional.