Dos semanas después de las elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana del 28 de mayo, el Partido Popular, formación que obtuvo la victoria con 40 escaños, todavía continúa haciendo sus cálculos electorales para poder gobernar. El partido encabezado por Carlos Mazón está a 10 diputados de conseguir la mayoría absoluta.
Todas las miradas se posaron en la otra formación de la derecha con escaños en la Comunidad, Vox, que obtuvo 13 diputados, los suficientes para alzar a Mazón como nuevo presidente autonómico. Sin embargo, tras salir a la luz que el candidato de Vox a la presidencia de la Generalitat Valenciana, Carlos Flores, ha sido condenado por violencia de género, el PP ha mostrado sus reticencias.
En 2002, la Audiencia Provincial de Valencia condenó a Flores a un año de prisión por ejercer violencia psíquica contra su ex mujer, además de faltas de coacciones, injurias y vejaciones injustas. El candidato de Vox persiguió a su expareja hasta en 21 ocasiones, además de insultarla y amenazarla a ella y a su ex suegro, delante de los tres hijos que tienen en común.
Flores tuvo que cumplir una condena de un año de inhabilitación para ser elegido por sufragio pasivo, tuvo prohibido acercarse a su ex mujer durante tres años y tuvo que pagar una indemnización por responsabilidad civil de 6.000 euros.
A pesar de que los antecedentes penales de flores ya se consideran extintos y Vox considera que el pasado no le inhabilita, el PP sí ha visto estos hechos como una "línea roja". El portavoz del comité de campaña del PP y vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, ha alegado que Flores no debería dedicarse al "ejercicio activo de la política".
Creemos que una persona acusada y condenada por maltrato no se debería dedicar a la política
"Y ésta es nuestra posición, pero vale para Valencia, vale para Euskadi y vale para Andalucía. Creemos que una persona acusada y condenada por maltrato no se debería dedicar a la política, al ejercicio público, a la representación de los ciudadanos", ha explicado Sémper.
Por ello, el portavoz del comité de campaña popular sostiene que su formación no aceptará "en ningún caso" que haya un pacto entre Mazón y Flores. "Ha cumplido con la sociedad, pero no es una persona que represente a los ciudadanos en igualdad de condiciones que el resto de personas", ha declarado Sémper.
