La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, confirmó ayer que no optará a la reelección en la nueva legislatura, que se abre la semana que viene. Batet fue elegida como presidenta de la Mesa del Congreso en mayo de 2019 y repitió en el cargo tras las elecciones de noviembre, algo que no volverá a ocurrir.
Esta noticia se ha conocido en un momento en el que se intensifican las negociaciones entre partidos para constituir la Mesa del Congreso el 17 de agosto. Dicha composición de la Mesa, en la que podrían entrar formaciones independentistas, será un primer indicio de la marcha de las negociaciones para la formación del nuevo Gobierno por el que luchan el Partido Popular y el PSOE.
La salida de Batet podría acercar el apoyo de los independentistas
La renuncia de Batet a presidir el Congreso podría deberse a que la diputada catalana había expresado su deseo de dejar el puesto con anterioridad. Asimismo, otra de las variables es que Pedro Sánchez quiera tener a Batet en su núcleo duro dentro del Gobierno.
Por otro lado, el objetivo del PSOE es asegurarse el apoyo de los independentistas catalanes. Eliminando a Batet -del PSC, partido que Junts quiere derrotar en las próximas elecciones catalanas-, los socialistas se acercarían al "sí" del grupo de Puigdemont.
Félix Bolaños podría ser el candidato a presidir la Mesa
Dentro del Partido Socialista son varios los nombres que suenan como posibles candidatos a presidir la Mesa del Congreso. Además del ya expresidente de la Mesa y actual portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, en las últimas horas surge con fuerza otro nombre.
El actual ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, podría ser el próximo presidente de la Mesa. Bolaños mantiene una buena relación con los grupos independentistas y está acostumbrado a negociar como responsable de Relaciones con las Cortes.
Con este movimiento, Pedro Sánchez dejaría clara su intención de buscar un buen negociador para hacer frente a una complicada investidura marcada por la división de fuerzas y la falta de mayorías.
Voces de la izquierda proponen ceder la Mesa a los socios
Por su parte, desde la formación de Yolanda Díaz, Sumar, se ha empezado a sugerir la idea de que el PSOE incluya la Presidencia del Congreso en la negociación con sus socios para facilitar el acuerdo.
Comenzó con esta idea el exvicepresidente y exlíder de Podemos Pablo Iglesias en un vídeo compartido en redes sociales donde se preguntaba: "¿La Presidencia del Congreso será de un miembro del Partido Socialista? Pues no tendría por qué".
Le siguió el hasta ahora portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, quien aclaró que nada obliga a que la Presidencia del Congreso recaiga en el PSOE.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y diputado de Sumar por Córdoba, Enrique Santiago, se abrió a discutir la posibilidad de que la Presidencia no se reserve para el PSOE. "La propuesta que ha hecho el señor Echenique u otro cualquiera, pues son propuestas que se tienen en cuenta y habrá que discutirlas colectivamente como corresponde para fraguar alianzas", sostiene.
También el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha aconsejado al PSOE contemplar la opción de ceder la Presidencia para allanar el acuerdo con las minorías. A su juicio, ese cargo no tiene "porque ser sí o sí" para el PSOE y lo podría asumir cualquier otro partido, lo que "reflejaría la pluralidad de los resultados que se dieron hace unos días".
