El presidente del Ejecutivo en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, firmaron este martes el acuerdo programático para formar un Gobierno de coalición.
Tras la firma del documento, Sánchez destacó la importancia del mismo y se mostró convencido de que la investidura saldrá adelante: "Vamos a estar otros cuatro años más". Por su parte, Díaz aseguró que el objetivo del acuerdo es "mejorar la vida de las gentes de nuestro país y hacernos más iguales".
El acuerdo incluye alguna de las medidas estrella que lleva proponiendo Sumar desde hace tiempo:
- La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sin rebaja salarial.
- Ampliación de los permisos de maternidad y paternidad a 20 semanas.
- Reforma fiscal "justa" que haga que banca y grandes energéticas contribuyan al gasto público.
- Refuerzo del sistema público de salud para ofrecer servicios de salud bucodental, visual y mental.
La herencia universal, la gran olvidada del acuerdo
Sin embargo, una de las medidas que finalmente se ha quedado fuera del acuerdo ha sido la conocida como "herencia universal", una de las propuestas más polémicas de Sumar que no convenció desde el principio al PSOE.
En abril, la formación liderada por Yolanda Díaz presentó las bases de su proyecto político, entre cuyas medidas se encontraba la herencia universal, una especie de cheque (como el bono cultural) que se daría a todos los jóvenes cuando cumpliesen los 18 años y que serviría para invertir en vivienda, educación o algún proyecto laboral.
Según los cálculos que realizó Sumar, a cada joven se le entregarían alrededor de 20.000 euros, dinero que se hubiera sufragado a través de impuestos a los más ricos: un impuesto sobre patrimonio y sucesiones por debajo del 10% "y que dejase exenta la vivienda habitual y la riqueza hasta un millón de euros".