¿Por qué es tan importante la Mesa del Congreso? Sus funciones y la elección de sus miembros

Unas semanas después de la celebración de 23-J, la rueda de la democracia sigue girando: dentro de una semana se compondrá la Mesa del Congreso, un órgano arbitral imprescindible para el correcto funcionamiento de la Cámara Baja de nuestro Parlamento. La constitución de esta Mesa tiene sus intereses no solo por su relevancia institucional, sino porque, en pleno periodo de negociaciones, los votos que se articulen en torno a la Mesa darán las primeras pistas sobre las alianzas fraguadas de cara a futuras investiduras.

La actualidad política de los últimos días ha estado marcada, precisamente, por las impresiones y opiniones de los distintos representantes políticos acerca de la futura composición de este órgano, considerado como la tercera institución más importante del estado. El presidente de la Mesa recibe el título de Presidente del Congreso de los Diputados, que es, a su vez, la tercera figura del estado por detrás del Rey y el Presidente del Gobierno.

¿Qué es la Mesa del Congreso?

La Mesa del Congreso, tal y como indica el reglamento, "es el órgano rector y de representación colegiada de la cámara", y tiene tres funciones muy concretas: el gobierno y la organización del trabajo parlamentario, la elaboración y aprobación de los presupuestos de la cámara y la creación y organización de las comisiones y grupos parlamentarios. La Mesa esta compuesta por el Presidente, cuatro Vicepresidentes y cuatro Secretarios. Las decisiones y trabajos de la cámara cuentan con la supervisión y el asesoramiento del Secretario General, elegido por la Mesa de entre todos los diputados que tengan más de cinco años de experiencia.

Los miembros de la mesa se escogen mediante una votación al inicio de cada legislatura, por lo que puede - y suele- estar compuesta por representantes de diferentes formaciones políticas.

¿Qué hace la mesa del Congreso?

Uno de las funciones principales de la mesa es velar por el cumplimiento del reglamento del Congreso; este trabajo consiste tanto en revisar y aceptar las propuestas de los distintos grupos, como organizar la agenda de cada jornada parlamentaria, así como mediar en cualquier conflicto que pueda surgir durante el trabajo de las Cortes; el papel de moderación recae, sobre todo, en la figura del Presidente del Congreso, pues es esta figura la que da y quita la palabra en las Sesiones Parlamentarias, adheriéndose siempre al reglamento aprobado. Se puede llegar incluso a expulsar a un diputado de la sesión si este es amonestado en tres ocasiones por incumplir el reglamento.

La capacidad de la Mesa para marcar la agenda es bastante amplia, pues puede aplazar o adelantar el tratamiento de algunos asuntos, si bien las iniciativas legislativas del Gobierno siempre cuentan con prioridad en el desarrollo de las sesiones.

Por otro lado, la Mesa elabora y aprueba los presupuestos del Congreso; esto incluye los salarios de los diputados y de todo el personal que trabaja en la cámara, así como la magnitud y la gestión de los recursos económicos destinados al funcionamiento de la cámara.

Con todo, una de las atribuciones más importantes de la Mesa es la de definir y establecer los grupos parlamentarios. Estos son la representación de los partidos en la cámara baja; los candidatos representan una candidatura cuando van en las listas - por eso puede haber candidatos no afiliados al partido por el que figuran- y, una vez han tomado posesión como diputados, deben integrarse en los grupos parlamentarios que se conforman en la cámara.

En la mayoría de casos, los grupos parlamentarios se corresponden con los partidos, si bien pueden existir grupos que combinen miembros de varios, como el "Grupo Plural" de esta legislatura o el Grupo Mixto, en el que se incorporan todos los diputados que no forman parte de ningún otro grupo. Los grupos parlamentarios cuentan con mayores atribuciones económicas y más turno de palabra, por lo que todas las formaciones buscan conformar sus propios grupos.

Según el reglamento, en España son necesarios 15 diputados, como mínimo, para conformar un grupo parlamentario. Una formación también puede formar un grupo parlamentario a partir de los 5 diputados si ha cosechado al menos un 15 % de los votos de las circunscripciones por las que se ha presentado y un 5 % de los votos a nivel nacional.

Sin embargo, existen diversos métodos para conformar grupo propio sorteando estos requisitos, mediante el uso de los "diputados prestados", por ejemplo. Al tener la Mesa del Congreso la última palabra a la hora de aceptar y denegar la creación de grupos, una interpretación amplia flexible del reglamento podría facilitar la creación de un grupo parlamentario.

La Mesa del Congreso también constituye las Comisiones - los grupos de trabajo del Congreso- y puede impulsar Comisiones de Investigación, destinadas a arrojar luz sobre asuntos concretos.

¿Cómo se elige a los miembros de la Mesa?

Los miembros de la mesa se eligen mediante una votación secreta realizada por los diputados en la primera sesión tras conformarse Congreso: al contrario que sucede en otras votaciones del Congreso, nadie sabe por qué candidato ha optado cada uno

de los diputados. Primero se elige al presidente: cada votante escribe el nombre de otro diputado en un papel, y lo introduce en una urna. El candidato que obtenga la mayoría absoluta (más de la mitad de los votos) se convertirá en Presidente del Congreso. Si ningún candidato obtiene los votos necesarios, se deberá repetir la elección hasta que se proclame un ganador.

Después, se votan las cuatro vicepresidencias: en este caso no es necesario obtener una mayoría absoluta. Del mismo modo, cada diputado escribe un nombre, y los cuatro nombres más elegidos se convertirán en los cuatro vicepresidentes de la

mesa. Del mismo modo se escogen a los secretarios. En caso de empates, el proceso es susceptible de repeticiones, como indican los artículos 36 y 37 del reglamento del Congreso.