Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han escenificado este martes en un acto en el Museo Reina Sofia el acuerdo alcanzado para formar un gobierno progresista de coalición. El pacto entre PSOE y Sumar incluye un importante paquete de medidas sociales, entre las que destaca la propuesta estrella de Sumar: reducir la jornada laboral de 40 horas a 37,5 horas semanales de manera progresiva hasta alcanzar el umbral de 35 a 32 horas.
Además de la reducción de la jornada laboral, el acuerdo de gobierno también incluye una nueva subida del SMI, el refuerzo del sistema sanitario para adelgazar las listas de espera o la prórroga del impuesto a la banca y a las energéticas.
Otra de las propuestas más llamativas del pacto entre PSOE y Sumar es la reducción de los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria. Una medida que ya han adoptado en otro países europeos como Francia.
Qué tipos de vuelos quiere eliminar el futuro Gobierno de coalición
PSOE y Sumar plantean reducir los vuelos domésticos cortos en rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor de 2,5 horas, salvo en casos de conexión con rutas internacionales.
La propuesta establece, además, que la prohibición no afectará a las conexiones a través de los grandes "hub" (centro de distribución del tráfico aéreo).
Esta eliminación de vuelos supondría que viajeros de Valencia o Bilbao, por ejemplo, no pudieran volar a Madrid para conectar con destinos de larga distancia, como Estados Unidos o América Latina, y optaran por conectar desde "hubs" europeos como París o Fráncfort.
Cuántos vuelos quedarían afectados
Según cálculos de Ecologistas en Acción, esta medida podría eliminar 50.000 vuelos cortos al año y ahorrar 300.000 toneladas de CO2.
En base a sus datos, existen 11 conexiones aéreas entre ciudades que disponen de una alternativa en ferrocarril de, como mucho, cuatro horas. Estas 11 rutas suponen, según indican, más de 50.900 vuelos al año y casi 6 millones de pasajeros.
El sector aéreo critica la propuesta
Desde el sector de la aviación critican la medida y la califican de "efectista". Argumentan que este tipo de vuelos apenas representan en España el 0,9 % de las emisiones de gases contaminantes y por lo tanto no es tan "efectiva", según dijo el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara.
Asimismo, el presidente de Iberia, Fernando Candela, ha criticado la medida sin que se ofrezcan alternativas, porque eso dejaría a los pasajeros que no viven en Madrid sin conectividad con destinos de largo radio.
Francia ya ha aplicado esta medida
Francia aprobó en mayo una medida muy similar para reducir las emisiones en el país. Ha prohibido los vuelos internos que se puedan cubrir en tren en menos de dos horas y media. Así, la norma afecta a las conexiones aéreas entre París y Lyon, Burdeos o Nantes. Solo los trayectos que unen la capital con los destinos citados se ven afectados.
En 2015, Francia aprobó la Ley de Transición Energética, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la eficiencia energética y aumentar el uso de energías renovables. Además, su legislación tiene un impuesto conocido como la "Tasa Carbono" que grava las emisiones de carbono. En esa línea y tras la ley del clima aprobada en 2021, han adoptado esta medida que recurrió la asociación francesa de aeropuertos y el Consejo Internacional de Aeropuertos.