La resistencia de Podemos a lomos del efecto Yolanda

"Es una buena persona, y eso en política no tiene precio". Esta sentencia es de Pablo Iglesias sobre Yolanda Díaz. La pronunció el entonces líder de Podemos y candidato a la Comunidad de Madrid hace solo dos años. Fue en el distrito de Vicálvaro durante el acto de cierre de campaña de aquellas elecciones anticipadas.

Fue el 2 de mayo; el mitin se prolongó más de dos horas y también tomaron la palabra Irene Montero, Ione Belarra, Ada Colau y la actual vicepresidenta segunda del Gobierno. Iglesias añadió sobre Yolanda que representa "una posibilidad de dirección hacia la decencia en este país".

Nada de eso sorprendió porque Díaz llevaba ya dos meses de lideresa in pectore de ese espacio situado a la izquierda del PSOE. Pablo Iglesias la había nombrado sucesora y las otras voces de Podemos habían otorgado.

Pero la sintonía en el escenario empezaría a desafinar 48 horas después cuando la fiesta de cierre devino en duelo. El revulsivo Iglesias apenas pudo conducir a la formación morada al 7% de los votos. Dimitió de la Secretaría General, asumió el mando Ione Belarra y junto a Irene Montero empezaron a recobrar peso; mientras Yolanda Díaz decidió hacer carrera por libre con la vista en las generales.

El efecto Yolanda Díaz

Este viernes Podemos vuelve al sureste de la capital, esta vez clausuran la campaña en Vallecas, pero faltará la estrella de Yolanda Díaz que ha preferido acompañar a Colau en Barcelona. La concurrencia a la capital catalana es una de las excepciones; allí van todos bajo una misma marca, pero además Yolanda no habría dudado en apoyar a la alcaldesa de Barcelona por ser uno de sus pilares en SUMAR, plataforma de la que de momento se ha desmarcado la formación morada.

Sin embargo, la debilidad de Podemos -atendiendo a la pérdida de poder político en sucesivos comicios y a lo que indican las encuestas- le ha obligado casi a implorar la presencia de Yolanda Díaz en sus actos de campaña, tanto que en los días previos toda la atención se centró en saber cuál sería su agenda de actos.

Y Yolanda Díaz ha medido sus apariciones trasladando el mismo equilibrio que maneja en sus declaraciones. Salvo en Málaga y Rivas Vaciamadrid, donde los candidatos son de Izquierda Unida, y el ayuntamiento de Valencia, a donde ha acudido en apoyo de Joan Ribó, de Compromís -otra pata de SUMAR-, en el resto de España ha arropado a los aspirantes de Podemos; incluso coincidió en Málaga con Isa Serra, peso pesado de la dirección estatal morada. No habrá foto con brazos en alto junto a Ione Belarra, pero eso se daba por descontado. Es más, el conflicto amenazaba con desvirtuar la campaña, algo que no ha sucedido, incluso en muchos territorios están convencidos de que efectivamente la visita de Yolanda Díaz va a sumar…. para Podemos.

Los territorios clave

Pero ¿dónde situaría el éxito Podemos (y sus coaliciones con Izquierda Unida, Alianza Verde…)? Fundamentalmente en no perder lo que tiene y si acaso recuperar para la izquierda alguna plaza de envergadura.

Empezando por esto último emerge el anhelo por ser decisivos en Madrid capital. Roberto Sotomayor el candidato a la alcaldía ha firmado una campaña agresiva con objeto de entrar en un Ayuntamiento donde actualmente Podemos no tiene un solo concejal. El premio de obtener representación sería baldío si no viniese acompañado de una victoria del bloque de izquierdas que alcanzara la mayoría absoluta. Complicado. En cuanto a la Comunidad, todo lo que sea acercarse al 7% obtenido por Pablo Iglesias sería un éxito para Alejandra Jacinto, soterrada igual que Sotomayor por la prevalencia de Más Madrid.

No parecía tan difícil pero sí se está complicando en la Comunidad Valenciana. El umbral del 5% peligra y, no alcanzar ese mínimo, supone caerse de las Corts y en ese precipicio sepultar también al socialista Ximo Puig.

En definitiva, Podemos será fundamental en estas elecciones en uno de los lugares que más atención concentrará la noche del 28M. Y aquí, de nuevo aparece la figura rutilante de Yolanda Díaz quien en su papel de repartir favores a unos y a otros, ha decidido que en la Comunidad de Valencia hay que partirse por Héctor Illueca, el candidato de la formación morada.