La Ley de Segunda Oportunidad ha dado un importante respiro a una autónoma de Almería quien ha podido cancelar una deuda que ascendía a 317.215 euros.
El caso arrancó con una empresa de transportes, propiedad de su familia, que a finales de 2007, sufrió los daños colaterales propios de la crisis económica. Fue entonces cuando "decidió abrir una mercantil dedicada al transporte para poder continuar con el negocio familiar y así refinanciar las deudas de la otra mercantil". Sin embargo y como consecuencia de impagos por parte de clientes, al final, la deudora llegó a perder todos los camiones en propiedad.
Tras el cierre, "intentó reestructurar la deuda con la Seguridad Social, pero no obtuvo más facilidades de pago". Ahora, años después, la Justicia le da una segunda oportunidad.