Las detenciones se han producido en el transcurso de una operación de la Guardia Civil y tras la denuncia del propio Ayuntamiento de Pulpí que tuvo conocimiento de los hechos.
Al parecer, los detenidos forzaron el acceso al monumento tras descender con técnicas de progresión vertical un pozo minero de unos 20 metros causando un daño irreparable y de incalculable valor a La Geoda.